El 53% de los atendidos por Càritas Barcelona carece de vivienda digna

 M.Feu, S.Busquets, J.J.Omella Y S.Bacardit
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 31 mayo 2018 11:38

Omella lamenta que crecen un 1% las personas que requieren ayuda y llama a la solidaridad

BARCELONA, 31 (EUROPA PRESS)

El 53% de las 12.165 familias atendidas por Càritas Diocesana de Barcelona en 2017 carece de una vivienda digna, y el 44% de las familias beneficiarias tiene niños a cargo, ha lamentado la responsable de Análisis social e incidencia de la entidad, Miriam Feu: "Es un problema que nos preocupa y está aumentando", con un 25% más de personas sin hogar en el inicio de 2018.

En rueda de prensa este jueves, junto al arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, ha lamentado que han aumentado "las personas pobres, que necesitan ayuda", con un 1% en 2017, --un total de 22.635 personas (12.165 familias)--, y que han requerido un 4% más de servicios, con un aumento del 3% en los relacionados con las necesidades básicas.

Feu ha detallado que entre las familias sin vivienda digna incluyen al 25% del total que está en realquiler, un 8,6% a cargo de entidades, un 7,2% en acogida, un 6,1% sin hogar --en la calle, albergues, y automóviles--, un 3% en ocupación y un 0,7% en alquiler sin contrato, en un acto al que también ha intervenido el delegado episcopal de la entidad, Salvador Bacardit.

En concreto, en 2017 han aumentado un 36% las personas sin hogar y un 28% las ocupaciones, unas situaciones que no se daban en años anteriores, y ante lo que el director de Càritas de Barcelona, Salvador Busquets, ha señalado que en la capital catalana, "el hecho diferencial de la pobreza es tener o no vivienda", y a su vez es un polo de atracción para personas sin techo de toda Catalunya.

Ante esta situación, ha pedido que los grupos del Ayuntamiento de Barcelona se comprometan a construir 2.000 viviendas públicas cada año durante una década, una apuesta para aumentar el parque público --de solo el 2%-- que ha esperado que recoja también Generalitat y Gobierno central, y ha deplorado la falta de inversión pública en garantizar la vivienda en los últimos años.

"Los más vulnerables han sufrido la crisis con más intensidad" y la precariedad se ha instalado como forma de vida para muchas personas, en un sistema en el que la escuela no está garantizando el fin de la desigualdad social, ha lamentado Busquets, que ha añadido que los desahucios continúan, aunque haya bajado su intensidad.

También ha deplorado que, tras financiarse a los bancos con 61.000 millones de euros públicos, no se aprovechó la oportunidad de que los pisos de la Sareb pasaran a los ayuntamientos, y ha dicho que sin viviendas públicas, todo lo que se haga "son pedazos", y que están a la espera de saber si algunos bancos renuevan o no cesiones.

MADRES SOLAS Y MIGRANTES

Los atendidos por Càritas Barcelona se han "más que duplicado desde antes de la crisis", y Feu ha destacado que en 2017 el 55% han sido mujeres, y el 17% de las familias son 'monomarentales', mientras que el 59% de los atendidos son de origen extranjero y el 25% se encuentran en situación administrativa irregular.

Las personas migradas viven "una carrera de obstáculos muy complicada" para regularizar su situación, ante lo que la entidad reclama que se acorte el tiempo para conseguir el arraigo social y el reagrupamiento familiar, desvincular el trabajo de la residencia y que los ayuntamientos cumplan la obligación de garantizar el empadronamiento.

Busquets ha criticado que han detectado ayuntamientos del área metropolitana que, "ante la obligación de prestar un servicio, hacen empadronamientos temporales" y después lo retiran, y aunque ha especificado que no se trata de la capital catalana, no ha concretado cuales son porque están negociando actualmente para que no realicen este procedimiento.

FALTA JUSTICIA

Sobre los migrantes, Omella ha reflexionado: "Tenemos que tener esta conciencia de que la Tierra es de todos" y nadie va a un lugar a quitar el trabajo de nadie, y citando al Papa, ha destacado que existen en el mundo recursos para dar de comer al doble de personas, y si faltan recursos es porque falta solidaridad y falta justicia, y ha llamado a la solidaridad y a compartir.

La entidad ha reiterado su petición de aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros, así como dar un enfoque preventivo y comunitario a la protección a la infancia y la familia, actualmente "insuficiente", para la que consideran necesaria una prestación universal.