Un 60% de los radares catalanes están en tramos no peligrosos, según un estudio, pero la Generalitat lo desmiente

Actualizado: miércoles, 15 marzo 2006 20:14

El Servei Català de Trànsit descalifica el estudio por "falta total de rigor" e "irresponsable"

BARCELONA/MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un 60% de los radares de las carreteras catalanas están situados en tramos de carretera no peligrosos, según un estudio publicado hoy por la revista 'Autopista'. En el conjunto de España, el porcentaje disminuye hasta el 40%.

Sin embargo, el Servei Català de Trànsit (SCT) descalificó totalmente el estudio, al considerar que le "falta rigor", es "mentira" y "vergonzoso".

Según el estudio, de los 80 radares y cabinas de Catalunya, 48, un 60%, están mal ubicados; otros 20, una cuarta parte, están ubicados con reservas; y sólo 12, un 15%, están bien ubicados.

Los radares ubicados con reservas son los que presentan deficiencias para poder cumplir correctamente con su función de prevenir accidentes, pero tampoco "tienen una clara finalidad recaudatoria".

Entre estos radares se encuentran aquellos colocados en 'puntos negros' o en vías peligrosas, pero que no están anunciados o lo están incorrectamente, así como radares anunciados con la adecuada antelación, pero que la velocidad máxima establecida es excesivamente baja para ese tramo.

En declaraciones a Europa Press, el subdirector de la revista, Juan Carlos Payo, explicó que los principales defectos detectados en los radares de Catalunya son las "muchas dudas" que presenta su ubicación y la mala señalización, ya que, según él, están indicados con carteles muy pequeños y sin recordar la velocidad máxima de la vía.

El estudio se realizó a partir del mes de enero y consistió en que varios redactores de la revista recorrieron las carreteras españolas como 'conductores tipo' y con coches "normales". De esta forma comprobaban el estado de la vía y la situación del radar. El propio Payo admitió que el método "no es lo máximo de científico", pero defendió las conclusiones del mismo por la experiencia como conductores de los que realizaron la investigación.

También en declaraciones a Europa Press, el director del SCT, Rafael Olmos, descalificó esta metodología al considerar que los que han realizado el estudio no son "expertos" ni profesionales de la seguridad vial.

Olmos se mostró indignado por las conclusiones del informe, y explicó que los radares de la Generalitat se ubican allí donde se ha detectado un número considerable de accidentes provocados por velocidad excesiva. Además, recordó que los radares no se ubican normalmente en autopistas o autovías, sino en otro tipo de vías.

265 RADARES EN TODA ESPAÑA.

En total, 104 de los 265 radares analizados "están mal ubicados" al tratarse de vías amplias, con buen asfalto, sin cruces conflictivos y con buena visibilidad. "Están colocados para controlar que los vehículos no sobrepasen el límite de velocidad establecido, con un fin recaudatorio más que preventivo", según esta publicación.

Por contra, están "claramente bien ubicados" 70 radares fijos, lo que supone el 26,4% del total, con una función preventiva al estar colocados en tramos de alta peligrosidad si no se respeta el límite de velocidad establecido y al estar anunciados con una antelación suficiente para adecuar la velocidad. Además, se incluyen los catalogados como 'puntos negros' por la DGT.

Los 91 radares fijos restantes (34,4%) se catalogaron como 'ubicados con reservas' al presentar deficiencias para poder cumplir correctamente con su función de prevenir accidentes, "ni tampoco tener una clara finalidad recaudatoria".

Entre estos radares se encuentran aquellos colocados en 'puntos negros' de la DGT o en vías peligrosas, pero que no están anunciados o lo están incorrectamente, así como radares anunciados con la adecuada antelación, pero que la velocidad máxima establecida es excesivamente baja para ese tramo.

Por comunidades autónomas, Catalunya y Castilla y León son las que tienen un mayor número de radares "mal ubicados", según este estudio, con un 60% y 40%, respectivamente.

El estudio analizó los 265 radares fijos actualmente instalados en las carreteras españolas, de los cuales 150 son dependientes del 'Plan de Instalación de Radares Fijos' de la DGT, más 35 del País Vasco y 80 de Catalunya, comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico. En el caso de Catalunya, se contabilizaron también las cabinas preparadas para alojar radares.