El abogado de los acusados que no pudieron hablar en catalán en la Audiencia Nacional celebra la anulación del juicio

Actualizado: jueves, 13 marzo 2008 20:50

BARCELONA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El abogado de los dos jóvenes procesados que no pudieron hablar en catalán en la Audiencia Nacional calificó hoy de "victoria" la decisión de la Sala Penal de ese organismo de anular y repetir el juicio, en el que se juzgó a Enric Stern y Jaume Roura por quemar varias fotos del Rey en septiembre de 2007 en Girona.

Los dos imputados fueron condenados el 20 de noviembre a pagar una multa de 2.730 euros por un delito de injurias graves contra la Corona. No obstante, el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha considerado que al no poder expresarse en catalán, los acusados vieron vulnerado su derecho de defensa, y por eso ha anulado el juicio.

El letrado que representa a los acusados, Benet Salellas, explicó a Europa Press que, con esta decisión, el juicio contra Enric Stern y Jaume Roura no sienta un precedente, ya que desde 1978 los procesados por la Audiencia Nacional pueden hablar en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado.

El presidente del tribunal que juzgaba a Stern y Roura, José María Vázquez Honrubia, argumentó que los acusados al encontrarse en un tribunal en Madrid ya no les amparaba el derecho de expresarse en catalán.

No obstante, Salellas alegó, durante el juicio y en el recurso, que al tratarse de una institución de ámbito nacional, los procesados tienen derecho a declarar en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado, aunque el tribunal no se lo permitió.

El abogado defensor también negó cualquier voluntad de politizar el juicio, tal como sostenía el magistrado, quien denunció el intento de "instrumentalizar" el incidente "para realizar una reivindicación político lingüística".

"Estábamos allí para discutir una cuestión de fondo y no de forma", destacó Salellas, quien recordó que el tribunal debía ceñirse a la cuestión de si la quema de fotografías del Rey era constitutiva de un delito de injurias grave o si los acusados estaban amparados por el derecho a la libertad de expresión.