BARCELONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Anabel T.P., una de las imputadas por asesinar a la psicóloga barcelonesa Anna Permanyer, reafirmó hoy ante el juez que prestó su ordenador e impresora a la principal acusada del crimen, Carmen B.L., para redactar el contrato de arras que presuntamente falsificaron con la intención de apropiarse de un piso de la víctima en Barcelona, según informaron a Europa Press fuentes judiciales.
La procesada declaró esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona, encargado del caso y, como ya hizo en declaraciones sumariales, mantuvo que prestó su ordenador e impresora a Carmen B.L. para que ésta elaborase el contrato de arras con el que pretendía formalizar la compra del piso que Anna Permanyer le había alquilado en el edificio Atalaya, tal y como había acordado verbalmente con la psicóloga.
Esta versión contradice la de la Policía Científica, que el pasado mes de abril desveló que la impresora utilizada para imprimir el documento era distinta a la hallada en el domicilio de Anabel T.P. --que reside en Fraga (Huesca)--.
La Policía no encontró rastro del contrato en la computadora, aunque durante uno de los registros efectuados en la vivienda de Anabel T.P., los agentes encontraron un borrador del documento de medio folio de extensión.
Tras analizarlo, se determinó que también fue imprimido con una impresora diferente, ya que se utilizó una impresora láser y la de Anabel T.P. es de inyección de tinta. Así, el informe de la Policía Científica hace suponer que la versión mantenida por las acusadas respecto a la elaboración del contrato de arras no es cierta.
NIEGA QUE MANTUVIERA UNA RELACIÓN CON CARMEN B.L..
Según las mismas fuentes, durante su declaración de hoy, la procesada no supo dar una explicación sobre las diferencias respecto al tipo de impresión, aunque reconoció la posibilidad de que la Policía encontrase un borrador del contrato en su domicilio.
En este sentido, la imputada señaló que, en un principio, utilizaron unos folios muy finos para imprimir las copias y que el papel se quedaba atascado en la impresora, por lo que habría guardado las copias que no servían para reutilizar las hojas.
Por otra parte, Anabel T.P. negó a preguntas del juez haber mantenido una relación sentimental con Carmen B.L. y aseguró que las conversaciones telefónicas en las que ella y la principal acusada presuntamente comentaban detalles del crimen hacían referencia a cuestiones cotidianas sacadas de contexto.
Hoy también declaró el hijo de Anabel T.P., de 21 años, quien ayudó a las acusadas a acabar de redactar el contrato de arras al dictado de Carmen B.L.. El joven respaldó la versión de su madre y aseguró que el documento se elaboró e imprimió en su casa.
LA MATARON PARA APROPIARSE DE UN PISO.
Los tres imputados por el crimen, Carmen B.L., de 48 años, Anabel T.P., de 42, y Joan S.B., de 80, están acusados de haber asesinado a Anna Permanyer para quedarse con el piso del edificio Atalaya que la psicóloga había alquilado a Carmen B.L., con un trastero y con una plaza de aparcamiento del mismo inmueble.
Para conseguirlo, los acusados habrían falsificado el citado contrato de arras, de 420.000 euros, y habrían obligado a la psicóloga a firmarlo. De hecho, en el documento, de varias páginas, sólo constan dos rúbricas, la de Anna Permanyer, temblorosa y distinta en cada uno de los folios, según la Policía Científica, y la de Carmen B.L., que firmó en nombre de su hija, menor de edad.
A los tres acusados se les imputa un presunto delito de asesinato y otro de extorsión, por lo que la causa se verá por el procedimiento del tribunal del jurado.
