La agresora de la anciana de la calle Urgell simuló que llevaba un paquete para otro vecino para poder entrar

Actualizado: martes, 4 julio 2006 23:51

BARCELONA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La mujer que anoche presuntamente agredió a una anciana en su piso de la calle Urgell de Barcelona entró en el edificio simulando que llevaba un paquete para otro vecino de la finca. De esta forma, engañó a la víctima para que le abriera la puerta explicándole que el destinatario del paquete no estaba en casa.

Según explicó a Europa Press la portera de la finca, Eulàlia Lafuerza, la anciana, Montserrat F.M., de 82 años y vecina del 2º 2ª, acostumbraba a salir a pasear por la tarde acompañada de otra mujer a la que conoció en una parroquia cercana que frecuentaba, aunque se descarta que ella fuera la agresora.

Normalmente salía del número 85 de la calle Urgell a partir de las 18 o las 19 horas y volvía una hora después. Sin embargo, ayer la mujer que la acompañaba llegó después de las 20 horas y se fueron a comprar a un supermercado contiguo a la finca. Cuando se fue la portera, como siempre sobre las 21 horas, la anciana y su acompañante todavía no habían vuelto.

A partir de aquí se abren dos versiones distintas. Según algunas fuentes, la agresora, "muy arreglada" según ha contado la propia víctima, habría entrado en el edificio junto a la anciana explicándole que llevaba un paquete para un vecino que vive en la 3ª o 4ª planta. La supuesta mensajera simuló que subía hasta allí y que no encontraba al destinatario. Por ello, volvió a bajar hasta el 2º 2ª y convenció a Montserrat para que le abriera la puerta.

Otra versión es que la supuesta agresora llamó al 2º 2ª explicando que no encontraba al citado vecino y preguntando si podía dejar el paquete en casa de Montserrat. Ésta le abrió la puerta.

Según la portera, que casi cada día habla con Montserrat, si ésta hubiera visto a "un joven, con tejanos y pelo largo" no le habría abierto la puerta. Pero en el caso de ayer se habría confiado porque la mujer presentaba buen aspecto y vestía formalmente. "No sé cómo la dejó entrar", lamentó Lafuerza.

Montserrat vive desde hace seis meses con Fontanellas y desde hace un mes con María Hilda Flores, de origen boliviano, ambos trabajadores de un bar muy cercano, El rebost del paradís. También vivía con ellos un hombre ya jubilado que hace más de una semana que está de vacaciones en Solsona (Lleida). Sin embargo, tanto Fontanellas como Flores trabajan en el bar hasta tarde, por lo que anoche tampoco estaban en el piso en el momento de la agresión.

La anciana, que está consciente, explicó a sus allegados que cuando entreabrió la puerta la intrusa la empujó hacia el interior. A continuación, la habría arrastrado por el pasillo hasta la altura del baño y la habría golpeado fuertemente en la cabeza. En el lavabo, la agresora cogió una toalla mojada, se la enrolló alrededor del cuello y la intentó estrangular.

AGRESIÓN "MUY VIOLENTA".

Según explicó a Europa Press uno de los inquilinos de la casa, Ramon Fontanellas, la agresora habría empleado "mucha violencia" contra la mujer, que está débil de salud y tiene la movilidad reducida. Además, habría actuado de forma "muy rápida".

Durante la agresión o justo después, la atacante o puede que otro intruso que la acompañaba, revolvieron toda la casa y se llevaron algunos objetos de valor, así como dinero en metálico y una libreta de ahorros. Por todo ello, la Policía sospecha que la mujer podría ir acompañada de otra persona.

La agresora salió de la casa probablemente pensando que su víctima estaba muerta. Sin embargo, la anciana se recuperó levemente y pudo apretar el botón de emergencia que lleva colgado del cuello. Los servicios sociales telefonearon a la casa, pero Montserrat no pudo responder. Por ello, llamaron a una vecina que tiene las llaves del piso de la anciana que, al llegar, ya se encontró a los servicios de emergencias.

La mujer fue trasladada al Hospital Clínic y posteriormente, por seguridad, a otro centro, donde evoluciona favorablemente, a pesar de tener la "cara destrozada", según Fontanellas. Ahora ya puede estar más tranquila tras la detención de su presunta agresora esta misma tarde.