Alberto Fernández (PP) pide al Gobierno de Colau visitar "a los barrios y no a los fugados"

Alberto Fernández (PP)
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 5 noviembre 2018 13:17

   Propone una "policía de Metro" para acabar con los grafiteros en el suburbano

   BARCELONA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha reprochado al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que se haya reunido con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en Bélgica: "Lo que tendría que hacer es visitar a los barrios y no a los fugados de la justicia".

   "El Gobierno de Ada Colau ha convertido a Barcelona en el Waterloo de los barceloneses. Una derrota por su mala gestión de la que sufrimos las consecuencias todos los vecinos", ha criticado en declaraciones a los medios este lunes tras saberse que Pisarello ha aprovechado un viaje a Bélgica para verse con Puigdemont.

   El líder popular se ha referido a los últimos incidentes con grafiteros en el Metro de Barcelona y ha pedido "una respuesta contundente promoviendo una verdadera policía de Metro con más vigilantes de seguridad y más Mossos d'Esquadra para acabar con la impunidad".

   También ha apostado por un cambio en la legislación para que estas personas que pintan en el metro y han llegado a agredir trabajadores y pasajeros vean "sustituidas las sanciones administrativas por la tipificación en el Código Penal de una sanción disuasoria y contundente".

   "No basta con que un grafitero sea sancionado administrativamente", ya que sus acciones generan daños anuales de unos 12 millones de euros, ha sostenido.

GUARDIA URBANA

   Fernández también ha advertido de que en 2019 entra en vigor la nueva edad de jubilación de los agentes de la Guardia Urbana, que podrán jubilarse a los 59 años, lo que supone que "podría darse una baja de hasta 300 efectivos de la Guardia Urbana que, en circunstancias normales, no lo harían hasta los 67".

   Estas bajas se sumarían a los 59 agentes menos que tiene el cuerpo en la actualidad, por lo que ha instado a Colau que haga una convocatoria extraordinaria para hacer frente a los 1.100 policías que los populares estiman necesarios para los próximos cinco años.

   "No serán 1.100 policías más, sino que se limitarán a cubrir las vacantes en esos ejercicios para estabilizar la plantilla de la Guardia Urbana en torno a los 3.000 agentes", ha señalado.