Alemany asegura que los empresarios no están "tranquilos" y pide reconducir la relación con España

Javier Solana (centro) y Jordi Pujol detrás
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 27 septiembre 2012 20:08

Solana afirma que los mercados no entienden las reivindicaciones de Catalunya


SANT FRUITÓS DEL BAGES (BARCELONA), 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Abertis y del Consejo Económico para la Reactivación Económica y el Crecimiento (Carec), Salvador Alemany, ha afirmado este jueves que el giro en el debate sobre el futuro político de Catalunya es una cuestión que afecta a los empresarios y no les deja "tranquilos", y ha pedido diálogo para reconducir la relación entre Catalunya y el resto de España.

Ha solicitado que si se ha interrumpido el diálogo tras la reunión fallida entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, sobre el pacto fiscal el 20 de septiembre, "no debería interrumpirse la preparación para la siguiente oportunidad".

En el debate empresarial Sant Benet VII organizado por Esade en el complejo Món Sant Benet, Alemany ha asegurado que no se va a resolver esta cuestión sin alguna forma de diálogo, y que es un momento clave en el que se debe generar pedagogía para que no continúe el enfrentamiento, "lo que ahora está lejos, o la reconducción hacia el diálogo será cada vez más difícil".

UNIDAD

El exministro socialista, exsecretario general de la OTAN y exalto representante de Exteriores de la UE, Javier Solana, le ha contestado que se puede dialogar, pero que le sorprende que surja este tema en un momento en que los esfuerzos de toda España deberían estar "concentrados" en el futuro del país.

"En un país que todavía está pendiente de pedir el rescate, en el que todos deberíamos estar concentrados en eso, ¿tenemos que comernos todos los bocados históricos a la vez?", se ha preguntado el actual presidente de EsadeGeo.

Ha añadido que los inversores de Alemania y Estados Unidos no entienden las reivindicaciones de Catalunya cuando él ha hecho 'road shows' sobre España las últimas semanas: "Todos piensan que Catalunya debe mucho dinero y tiene incapacidad de gestionar".

Asimismo, ha señalado que la convocatoria de elecciones vascas, gallegas y ahora catalanas produce un parón hasta principios de 2013 en un momento en el que no hay tiempo que perder, y ha hecho un juego de palabras en favor de la unidad: "Que nosotros sigamos siendo nosotros y no menos que nosotros".

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol se ha mostrado "irritado" por las palabras de Solana sobre las prioridades actuales, ya que ha considerado que restaba importancia a Catalunya --a lo que Solana ha respondido que no era su intención--, y ha destacado la relevancia del debate actual planteado en Catalunya.

PUNTO DE NO RETORNO

"Catalunya tiene un problema y es muy sentido, y estamos muy cerca del punto de no retorno", ha alertado, recordando que él ha sido un político españolista, es decir, comprometido con España, durante 60 años, pero si ahora se habla de que algo se ha roto, es que pasa algo.

Ha aseverado que comprende que ahora se vive un momento difícil en la economía española, pero ha recordado que el diálogo entre Catalunya y el resto de España nunca ha sido fácil, ni con PP ni con PSOE, y que su experiencia ha llevado a que concluya que "nunca es el momento" de abordar las reivindicaciones de Catalunya.

Ha apostillado que hay un antes y un después en la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, que "con cuatro miembros caducados, uno recusado, otro muerto y otro no sé qué", decidió sobre la Constitución de Catalunya, que debe encajar en la española, y el PP y el PSOE lo permitieron.

Ha remachado que un Tribunal Constitucional que llegó a ser "de dudosa constitucionalidad" durante tres o cuatro años, provoca una crisis institucional en España, que es a lo que se ha llegado.

POLÍTICOS NECESARIOS

Pujol ha defendido que actualmente se debe juzgar a los políticos "no solo por lo que hacen, porque hacen lo que pueden", sino por cómo se enfrentan a los problemas, si dan la cara y si toman decisiones, como en el pasado hicieron Adolfo Suárez, el recientemente fallecido Santiago Carrillo y Felipe González.

Ha expuesto que España necesita unos políticos que sean capaces, a pesar de la dificultad de combinar la política antipática que tienen que hacer, de combinarlo con un destello de esperanza: "Que sean valientes, que no engañen, que no se escondan y que den una imagen de resolución".