MONISTROL DE MONTSERRAT (BARCELONA), 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Dos trabajadores murieron a primera hora de esta tarde tras quedar atrapados en una roca mientras realizaban tareas de consolidación del terreno en uno de los accesos a la montaña de Montserrat (Barcelona). Ambos obreros estaban haciendo estos trabajos después de que la semana pasada se registrasen desprendimientos que obligaron a cortar los accesos al recinto del monasterio.
Aunque en un primer momento uno de los empleados quedó herido grave, finalmente murió cuando estaba en la ambulancia a punto de ser trasladado al Hospital Parc Taulí de Sabadell. El otro falleció al instante, y su cuerpo sigue atrapado, ya que los trabajos de rescate se tuvieron que suspender cuando anocheció.
En declaraciones a los periodistas, el jefe de región de los Bomberos de la Generalitat, Jordi Vila, explicó que mañana se analizará el estado de la pared afectada y se analizarán los pasos que hay que seguir para estabilizar el terreno.
Tras los hechos, Vila explicó que el recinto del monasterio fue "desalojado", y por ahora todos sus accesos por carretera están cerrados: la que sale de Monistrol de Montserrat --donde se produjo la incidencia de hoy-- y la de Can Massana, que está cerrada desde principios de noviembre por un desprendimiento.
PIEDRA DE 150 TONELADAS
Según informaron los Bomberos de la Generalitat y la Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas, sobre las 15.48 horas la caída de unas rocas sorprendió a dos empleados de la empresa Inaccés Geotècnia Vertical que estaban limpiando la zona afectada por un alud en el acceso a Santa Cecília.
Vila concretó que la piedra que se cayó encima de los obreros era "de grandes dimensiones, de unos dos o tres metros de altura por un metro de ancho", y cuyo peso era de unas "150 toneladas". "Estaban fijando piedras" cuando se produjeron los hechos, y fruto de un "movimiento" de las rocas , ambos quedaron atrapados "por las extremidades", concretó.
Los trabajadores, cuya identidad no se ha hecho pública a la espera de informar a las familias de los fallecimientos, quedaron en una zona de difícil acceso, por lo que tuvo que desplazarse al lugar un helicóptero con efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) y del Grupo de Emergencias Médicas de los Bomberos de la Generalitat para rescatar el cadáver de uno de ellos.
El helicóptero se retiró al ponerse el sol, y seguirá sus trabajos mañana, informó el presidente de la Comisión Ejecutiva del Patronat de Muntanya de Montserrat, Jordi López Camps, en declaraciones a los periodistas.
López Camps consideró que el incidente laboral que se produjo es "lamentable", y destacó que también era "imprevisible la inestabilidad de la roca --que se desprendió-- sobre el talud" en la que se encontraba. En cualquier caso, reiteró que los accesos viarios a Montserrat no se reabrirán hasta que no haya total confianza en qué no habrán nuevos desprendimientos.
Al lugar también acudieron ocho dotaciones terrestres de los bomberos y cinco de los Mossos d'Esquadra, entre ellas la Unidad de Montaña, para realizar el levantamiento de los cadáveres.
LOS VISITANTES SE EVACUARON
Según el Servei Català de Trànsit, la carretera BP-1103 --la de Can Massana-- de acceso al monasterio está cortada, así como la BP-1121 --la de Monistrol de Montserrat--, que únicamente se abrió para bajar, en convoyes custodiados por Mossos d'Esquadra y los Bomberos de la Generalitat, a las personas que habían quedado en la zona del monasterio. "No ha quedado nadie cuya presencia no sea justificada" en el recinto, concretó Valls.
Los desprendimientos de la semana pasada obligaron a cortar las dos carreteras durante unos días y a cerrar el cremallera, por lo que el único acceso era el Aeri.
La Conselleria de Política Territorial ya explicó que los trabajos para restablecer la normalidad tras los desprendimientos del 4 de noviembre se alargarían durante semanas. Consisten en labores de saneamiento de los taludes, la estabilización de la pared afectada y la reparación de las dos carreteras.
A partir de mañana se analizará el estado de la pared afectada y se determinará la actuación más adecuada para estabilizar el terreno y continuar posteriormente las tareas de saneamiento y consolidación que ya habían empezado.
Durante las próximas semanas se realizarán trabajos de anclaje de los bloques de piedra más inestables y después se colocará una malla de protección de desprendimientos, lo que comportará restricciones al tráfico. Una vez finalicen estas acciones, el PTOP procederá a reparar la carretera más dañada, la BP-1103, un trabajo que durará una semana aproximadamente.
