BARCELONA/MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a declarar el viernes al segundo de los dos encapuchados que quemaron fotografías de los Reyes en una manifestación celebrada en Girona el día 13 de septiembre, coincidiendo con la presencia en la ciudad de Don Juan Carlos, informaron fuentes jurídicas.
El joven, Enric Stern, de 19 años y vecino de Girona, estudia Física en la Universitat de Barcelona y es militante del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y de la organización juvenil independentista Maulets. Stern participó presuntamente en la quema junto a Jaume Roura, que declaró la pasada semana ante el magistrado y fue puesto en libertad sin fianza, acudirá a las dependencias judiciales a las 10.30 horas.
Pedraz le ha citado a declarar después de que los Mossos d'Esquadra --encargados de la investigación-- le comunicaran que han logrado identificar al segundo sujeto que quemó las fotografías de los Reyes.
Por su parte, el SEPC mostró hoy públicamente su solidaridad con los militantes independentistas de Banyoles y Girona imputados el pasado fin de semana por el delito de injurias a la corona española.
En especial, el SEPC apoyó a Stern y a los jóvenes de Figueres (Girona) que fueron imputados por mostrar su solidaridad con el primer imputado del caso.
Antes estas actuaciones policiales, el sindicato reclamó "la retirada de los cargos para el militante y para Jaume Roura, y la retirada de los posibles procesos judiciales relacionados con la defensa de la libertad de expresión, el rechazo a la monarquía o la muestra de apoyo a los compañeros antimonárquicos".
CITADO UN FOTÓGRAFO COMO TESTIGO.
El mismo viernes también está citado a declarar en la Audiencia Nacional, aunque en calidad de testigo, Jordi Ribot, fotógrafo 'freelance', que se negó a entregar sus fotos de la manifestación del pasado fin de semana en Girona en la que decenas de personas también quemaron varias fotografías de los Reyes.
Ribot ha sido reclamado por el juez Fernando Grande-Marlaska, que se ha encargado de este último incidente. El fotógrafo acudirá a declarar acompañado de un abogado, ya que sospecha que podría acabar imputado. También recibirá el apoyo de un miembro del Colegio de Periodistas de Catalunya (CPC).
El CPC aseguró hoy en un comunicado que el "requerimiento coercitivo" de la Policía y el juez a los medios de comunicación "vulnera el secreto profesional, necesario para preservar el derecho fundamental a la libertad de información, que no se puede entender sin la capacidad de acceso a la fuente, aun preservando su identidad".
También el Grupo de Periodistas Ramon Barnils mostró su apoyo a Ribot y consideró que "el trabajo de los fotógrafos es informar a la sociedad, no ofrecer información a la Policía", además de defender el derecho de los periodistas a invocar el secreto profesional, "ampliamente aceptado y a menudo utilizado".
LIBERTAD PARA EL PRIMER IDENTIFICADO.
Pedraz dejó el pasado viernes en libertad al otro identificado, Jaume Roura sin ningún tipo de medida cautelar, después de que este reconociera en su declaración haber quemado fotografías de los Reyes.
El magistrado, que tomó declaración al joven durante unos diez minutos, acordó la transformación de las diligencias en procedimiento abreviado para que la Fiscalía decidiera en un plazo de 10 días si solicita la apertura del juicio oral y mantiene la acusación contra Roura por un delito de injurias a la Corona.
La fiscal Blanca Rodríguez pidió al juez libertad provisional con fianza de 10.000 euros a prestar en el plazo de 48 horas, la retirada del pasaporte y la obligación de que realice comparecencias semanales en el juzgado para el identificado.
En dos autos dictados aquel día el juez atribuía la quema de las fotografías a Roura y a "otro individuo desconocido", ahora identificado.
Pedraz señalaba que la quema de las imágenes de los monarcas constituye "un delito que no lleva aparejada pena grave" y acuerda no adoptar ninguna medida cautelar, al considerar que "no se constata riesgo de fuga". La Fiscalía, sin embargo, destacó en su escrito la "gravedad" de los hechos imputados al joven y pidió la aplicación de medidas cautelares, al entender que "existe un grave riesgo de que pueda tratar de eludir la acción de la Justicia".
Según el auto, el joven tuvo el ánimo de de injuriar a los Monarcas, como demuestra la comisión de una "acción injuriosa", "el comportamiento del imputado" --que apareció "encapuchado" durante la manifestación y, por tanto, "no estaría ejerciendo su derecho a la libertad de expresión"--, y el hecho de que no se acreditara "una intención diferente".
En su declaración, Roura reconoció la autoría de los hechos y ejercitó su derecho a permanecer en silencio cuando fue preguntado por la identidad de la otra persona que también encapuchada le acompañó en el acto de prender fuego a las imágenes de los monarcas, según explicó su abogado, Benet Salellas.
El joven imputado, que testificó tranquilo y utilizando el idioma catalán, justificó su actuación ante Pedraz como "un acto comprendido en la libertad de expresión y con el que pretendía mostrar su rechazo a la monarquía", según explicó su letrado. A la declaración también acudieron dos agentes de los Mossos d'Esquadra, que procedieron a su identificación a partir de las imágenes de dos vídeos de TV3 y la televisión local de Girona.
