BARCELONA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, aseguró hoy que las peticiones preacordadas con los conductores de autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) costarán al consistorio unos 4,2 millones de euros. Hereu aseguró que de haber aprobado todas las peticiones sindicales, el coste hubiera ascendido hasta los 35 millones.
El alcalde de la ciudad mostró su satisfacción por que "por fin se ha podido desencallar una situación que limitaba los derechos de los ciudadanos para acceder al transporte público", e insistió que la solución ha llegado "de la mano de la negociación y no de la amenaza", y recordó que ahora "hay que negociar con todos los sindicatos un nuevo convenio colectivo" que contenga las bases de este preacuerdo.
Sobre el coste que asumirá el Ayuntamiento para acceder a algunas de las peticiones sindicales, destacó que 4,2 millones de euros "suponen un coste razonable y asumible para mejorar las condiciones laborables de los conductores", e insistió en que las primeras reclamaciones, que costaban 35 millones, "no eran sostenibles para el consistorio al no comportar una mejora generalizada del servicio".
A los 4,2 millones que supondrá el preacuerdo, hay que sumar unos 225.000 euros por las reparaciones que TMB ha realizado en los autobuses afectados por los actos "vandálicos" de algunos piquetes, así como los más de los 100.000 euros que el Ayuntamiento ha pagado por los trípticos y los anuncios del periódico avisando de las huelgas.
Con todo, Hereu reconoció el derecho de los trabajadores para mejorar su situación laboral concreta, pero matizó que el Consistorio "debe velar por buen funcionamiento y el respeto de los derechos de la mayoría de los ciudadanos".
ACTO DE BUENA FE.
Durante un encuentro con periodistas, la presidenta de TMB, Assumpta Escarp, aseguró que el archivo de los expedientes sancionadores no formaba parte del preacuerdo, aunque, tras las negociaciones mantenidas entre la dirección del operador y las centrales sindicales huelguistas, se ha optado por retirar los que estaban en trámite, "como acto de buena fe".
La presidenta de TMB explicó que el preacuerdo alcanzado "no será efectivo hasta que finalicen las negociaciones del convenio colectivo", que tendrían que empezar sobre el 6 de mayo y acabar a finales de año.
Sobre las pérdidas que han supuesto las jornadas de huelga, Escarp explicó que el ahorro por no operar, es muy similar a las pérdidas por la falta de venta de billetes, por lo que el coste de la huelga no es "desorbitado".
Por su parte, el vicepresidente de TMB, Didac Pestaña, mostró su satisfacción por la consecución de este acuerdo, que calificó de "riguroso y sensato" y añadió que la situación de crisis de los últimos meses "acaba bien y no de cualquier manera".
