BARCELONA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra retiraron sobre las 12.30 horas de hoy un artefacto explosivo de una de las sedes de ICV en el distrito de Sant Andreu de Barcelona, sin que llegara a explotar, según confirmó hoy en rueda de prensa el secretario general de ICV, Jordi Guillot.
Unos vecinos alertaron a la policía autonómica de la presencia de un paquete extraño en la puerta de la sede de ICV en el número 60 de la calle Pons i Gallarza. Unidades especiales de los Mossos d'Esquadra se acercaron hasta la sede, retiraron el paquete, y, tras analizarlo, comprobaron que se trataba de un artefacto explosivo.
Guillot informó que no han recibido ninguna reivindicación por la colocación del artefacto y aseguró que no tienen noticia de que ningún miembro de ICV haya recibido amenazas.
En la rueda de prensa urgente que ICV ofreció también estuvieron la vicepresidenta de ICV, Imma Mayol; el presidente de ICV en Barcelona, Joaquim Mestre; el secretario de Organización, Màrius Garcia, y la portavoz, Dolors Camats.
Al preguntarse por una posible relación sobre este incidente y las diversas manifestaciones exigiendo la libertad de expresión y manifestación, Guillot apuntó que sólo dirigen su crítica a los responsables de la colocación y añadió que no quieren "criminalizar a nadie más".
ICV no relaciona tampoco este ataque a la sede de Sant Andreu con el que ya sufrió el 21 de septiembre durante el paso de una manifestación contra las imputaciones por la quema de fotos del Rey. En aquél ataque, la reja resultó levemente quemada.
El secretario general de los ecosocialistas sí dijo que desde enero de 2007 ICV ha sufrido el asalto en nueve locales y que varias personas reventaron actos electorales y preelectorales en la campaña de las pasadas elecciones municipales.
Aun así, Guillot informó que el suceso de hoy supone "un salto cualitativo peligroso" en las agresiones recibidas por ICV, y añadió que marca "un paso adelante peligrosísimo".
El secretario general advirtió a los responsables de la colocación de que "no vale la pena que nadie se arriesgue", ya que ICV no piensa modificar sus ideas ni su forma de actuar. "No nos moveremos ni un milímetro en el ejercicio de nuestras responsabilidades ni nos moveremos un milímetro en la defensa de nuestras ideas", aseguró.
"No acepto que el ejercicio de responsabilidades" --dijo-- "pueda justificar el uso o la colocación de artefactos", aseguró Guillot, que añadió que desde ahora no tomarán medidas especiales de seguridad, sino que continuarán con la "prudencia", ya que aseguró que no piensan "entrar en un una dinámica paranoica".
El secretario general de ICV pidió a la policía que aclare pronto lo ocurrido y que "actúe con contundencia".
