Agbar, FCC y Suez se adjudican la construcción de la mayor desaladora de Europa por 158 millones de euros
BARCELONA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La desaladora de El Prat, que hoy se adjudicado un consorcio empresarial liderado por Aguas de Barcelona (Agbar), incrementará en un 23% el caudal de agua potable en el área metropolitana de Barcelona cuando entre en servicio dentro de dos años, asegurando el suministro sobre todo en épocas de sequía.
La empresa autonómica Aguas Ter-Llobregat (ATLL) ha adjudicado hoy a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Agbar, Dragados (ACS) y Degrémont (Suez) la construcción de la desaladora por 158,7 millones, presupuesto que cubrirán en un 75% los fondos de cohesión europeos y el resto la Generalitat.
La planta, que se ubicará junto a la desembocadura del río Llobregat, será la mayor desaladora de Europa dedicada exclusivamente al suministro de agua potable y pondrá fin a "las crisis recurrentes de agua" en el área de Barcelona que en los últimos ha sufrido seis episodios de sequía, según aseguró hoy el responsable de Agua y Saneamiento de Agbar para Catalunya y Baleares, Leonard Carcolé.
PUESTA EN SERVICIO EN 2009.
Agbar y sus socios empezarán a construir la planta en 2007, para que entre en funcionamiento en 2009. Tendrá una capacidad de producción de 60 hectómetros cúbicos de agua al año, frente a los 250 hectómetros cúbicos que genera la actual red de distribución de Agbar. "La garantía de suministro no estaba cubierto y ahora la planta nos colocará en una situación confortable", explicó Carcolé.
La UTE adjudicataria, que deberá redactar y presentar el proyecto constructivo detallado antes de final de año, tendrá la explotación de la desaladora durante los dos primeros años, después de lo cual la instalación pasará a la ATLL. Agbar, sociedad controlada por 'La Caixa' y Suez, será el primer cliente de la desaladora.
De los 158,7 millones que costará el proyecto, 145 millones corresponden a la construcción y 14 millones a la gestión de la instalación por dos años. Por su parte, la ATLL se ha comprometido a aportar 28 millones en concepto de suministro eléctrico para transformar el agua salada en potable.
PROCESO DE DESALINIZACIÓN.
La planta captará agua del mar del litoral barcelonés y un conjunto de bombas le añadirá presión. Un sistema de tuberías transportará el líquido, que se someterá a un proceso de remineralización para posteriormente distribuirlo a la red de agua potable del área metropolitana.
Carcollé explicó que la desalinizacion del agua "mejorará" la calidad de la que actualmente distribuye Agbar en Barcelona, procedente de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat. "El agua desalinizada cumple todas las garantías sociosanitarias, pero además la calidad del agua mejorará", aseveró.
El coste de producción de este tipo de agua será más caro, de unos 40 céntimos por metro cúbico, frente a los 26 céntimos que cuesta de media el resto del agua de la red ordinaria. Carcollé explicó que la ATLL deberá decidir si repercute este coste sobre la factura que abonan los usuarios.
La ATLL, sociedad pública controlada por la Generalitat, destacó el "alto nivel de calidad y el atractivo de todas las ofertas presentadas" y valoró "positivamente" el interés despertado por el proyecto. Habían manifestado su interés por acudir al concurso Aigües de Sabadell y Aqualia, filial de FCC.
GARANTÍA DE SUMINISTRO EN SITUACIONES DE SEQUÍA.
La instalación contará con las tecnologías más modernas de recuperación de energía a través de cámaras isobáricas, que permitirán reducir el gasto energético en el proceso de osmosis. También tendrá un sistema de captación de agua de mar por drenajes bajo la playa sumergida que obtendrá un agua filtrada de más calidad y regularidad para la desalinización.
La Conselleria de Medio Ambiente destacó que la desaladora es "una de las piezas destacadas" del programa de actuaciones alternativas al Plan Hidrológico Nacional para garantizar el suministro con agua de calidad y el cumplimiento de los requerimientos ambientales que emanan de la directiva marco del agua.
