(Ampliación) Imaz apuesta por "el camino de la cooperación" por encima del de la "confrontación" con el Estado

Actualizado: sábado, 15 septiembre 2007 18:02

BARCELONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, abogó hoy por "el camino de la convicción y cooperación" en lugar del de "la confrontación" en las relaciones de los nacionalismos con el Estado, "no sólo por convicción, sino porque por con la confrontación perdemos".

Así, abogó por "convencer" a la sociedad española de que el "proyecto" de los nacionalismos como el del PNV "es compartir un proyecto desde la aceptación de nuestra realidad, desde nuestra propia identidad y nuestra libre participación", convencido de que esta "pluralidad" basada en "el respeto a la lengua, la cultura" y la singularidad de los diversos nacionalismos "es la mayor garantía para la propia estabilidad" del Estado.

"Porque nadie busca irse de un entorno en el que se le acepta como es" apostilló. Para Imaz, "un Estado plurinacional, pluricultural y plurilingüe es la mejor garantía de estabilidad y fortaleza para hacer frente al futuro".

Durante su intervención en el debate sobre Galeuscat en la XVIII Escola d'Estiu de CDC, Imaz apostó por buscar la "cooperación con otros sectores de la política española que ven en la pluralidad del Estado un factor de estabilidad y racionalidad democrática".

Imaz se mostró convencido de la "apuesta estratégica" que ha de hacer el PNV por Galeuscat --la unión de PNV, CiU y BNG-- para "colaborar en el Congreso y el Senado en las materias que afectan a la lengua, la cultura, la pluralidad del Estado" y los órganos constitucionales".

"MÁS HONESTO QUE NUNCA".

La única referencia, indirecta, que hizo Imaz a su renuncia a la presidencia del PNV en este acto fue para señalar que, hoy, se podía "permitir el lujo de ser más honesto que nunca", alusión que levantó el aplauso del auditorio. "Un político sin elecciones a la vista puede ser peligroso porque puede tener mucha libertad para hablar", dijo.

Con esta "honestidad", Imaz se mostró partidario del "camino de la cooperación" con el Estado, aunque rechazó "maniqueísmos" para señalar que éste "puede no estar exento de alguna confrontación". El dirigente vasco aludió al mito bíblico de David y Goliat para definir la relación histórica entre el Estado y los nacionalismos.

Así, pidió "un pacto interno en la sociedad vasca" para llevar adelante "un proyecto de país", para pasar, en segundo término, a la "cooperación" con los nacionalismos catalán y gallego y, por último, a la "cooperación con todos los sectores aperturistas y democráticos de la sociedad española, los que miran la realidad sin prejuicios".

COMPROMISO CON GALEUSCAT.

Imaz defendió de nuevo el contenido de la Declaración de Barcelona, con el que, en 1998, nació Galeuscat, y que definió como "el mayor compromiso de la historia del nacionalismo vasco en la construcción del Estado". Imaz resumió el espíritu de Galeuscat como el de unos "nacionalismos dispuestos a comprometerse en la construcción del Estado, siempre y cuando se reconozca su personalidad, su cultura, su lengua y su aportación a esa pluralidad".

El aún presidente del PNV apostó también, como hicieron Artur Mas (CiU) y Anxo Quintana (BNG), por un "compromiso de colaboración" de estas tres fuerzas en las Cortes españolas para diversas materias, y para "buscar aliados en el seno de la propia sociedad española" para construir el Estado plurinacional.

Asimismo, llamó a los nacionalismos vascos, catalán y gallego a "trabajar conjuntamente" en la "pedagogía de la sociedad española" para una "aceptación mútua" y para "convencer de que el nuestro es un proyecto de compartir"