VILANOVA I LA GELTRÚ (BARCELONA), 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) investiga una ludoteca de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) por posibles vejaciones y malos tratos a niños. La Policía ha detenido a la propietaria del local, Saray O.M., de 24 años, que quedó en libertad con cargos tras negarse a declarar ante los agentes.
La mujer fue citada esta mañana para declarar en comisaría y se presentó voluntariamente con su abogado. Sin embargo, se negó a hacerlo y la Policía la dejó en libertad con cargos por malos tratos a menores. La investigación sigue abierta y las diligencias todavía están en manos del CNP.
La Policía se hizo cargo del caso tras la denuncia presentada ayer por una ex trabajadora que habría presenciado y grabado con una minicámara como la dueña gritaba y agredía físicamente a los niños, les hacía tragar sus propios vómitos y no les paraba hemorragias ni les limpiaba sus necesidades o les encerraba en un lavabo a oscuras.
Fuentes policiales informaron que la propietaria y la trabajadora, Sandra, se habían cruzado varias denuncias. La trabajadora aportó unas imágenes grabadas con una cámara, que ahora serán analizadas por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Vilanova.
Fuentes policiales aseguraron a Europa Press que el jefe de Policía de Vilanova "informó en persona" a la juez de lo sucedido. Aún así, según fuentes judiciales, el juzgado todavía no tiene conocimiento oficial de la causa, ya que no ha recibido el atestado policial. La juez no podrá decidir si cita o no a declarar a la propietaria de la ludoteca hasta que el atestado esté en sus manos y pueda revisarlo.
El CNP también ha informado de los hechos a la Fiscalía de Menores, a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat y a los servicios sociales del Ayuntamiento.
EL AYUNTAMIENTO NO TENÍA "NINGUNA QUEJA".
Por su parte, la concejal de Educación de Vilanova, Míriam Espinàs, explicó que el Consistorio no tiene ningún convenio con el local, ya que oficialmente no es una guardería ni realiza "actividades educativas". Sin embargo, aseguró que el establecimiento disponía de todos los permisos y licencias.
En declaraciones a Europa Press, Espinàs se mostró sorprendida por la denuncia ya que no habían recibido ninguna queja desde que hace poco más de un año la ludoteca entrara en funcionamiento.
El Ayuntamiento tuvo conocimiento de lo sucedido ayer, cuando el local ya estaba cerrado. Ahora, el Consistorio intentará distribuir la veintena de niños de entre 3 meses y 3 años entre las guarderías de la localidad.
Por su parte, fuentes de la Conselleria de Educación explicaron a Europa Press que la Generalitat no tiene ninguna responsabilidad ni vinculación con lo sucedido, porque el centro no prestaba ningún servicio educativo.
Espinàs aseguró además que los padres "fueron los primeros sorprendidos por lo sucedido, ya que no tenían indicios" de lo que se ha denunciado.
ACUSACIONES CRUZADAS ENTRE LOS PADRES DE LAS IMPLICADAS.
Por otra parte, la madre de la trabajadora denunciante defendió que la motivación de su hija Sandra para actuar de esta manera ha sido "el bien de los niños", mientras que el padre de la propietaria lo desmintió y le acusó de "montaje".
La madre de la joven que presuntamente pudo grabar las vejaciones gracias a los medios aportados por una empresa dedicada al material de seguridad y contraespionaje, reconoció haber visto "malos tratos" en los vídeos que grabó su hija pero declinó dar detalles sobre las imágenes que contenían los mismos.
Concretamente uno de los episodios que Sandra mencionó en su denuncia fue que la propietaria de la guardería habría permitido que uno de los niños sangrara durante una hora y media sin llevarlo a un centro médico.
Por su parte, el padre de la dueña del centro, Antonio O., en declaraciones a Europa Press, calificó la denuncia de Sandra de "montaje" y aunque reconoció que el incidente de este menor ocurrió, "en seguida se avisó a la madre para que acudiera a la guardería porque sabían que el niño tenía problemas de coagulación".
Antonio O. se mostró convencido de que la actuación de la denunciante responde "a una venganza" porque fue despedida por su hija. Un argumento que contradijo la madre de Sandra, quien negó la venganza como motivo de la denuncia alegando que su hija, de 18 años, aún trabajaba en la guardería, aunque lo hacía "sin contrato y sin tener ningún tipo de titulación especializada".
Por su parte, una madre que acudió hoy al centro se mostró a la salida "muy sorprendida" ante lo ocurrido y afirmó que nunca había tenido "ningún tipo de queja" sobre la propietaria.
Otros familiares de menores que acudían a la guardería sí apoyaron la versión de la denunciante y reconocieron haber visto las imágenes que supuestamente recogen malos tratos hacia los niños.
En este sentido, una madre denunció haber visto cómo se tiraba de las orejas a los menores, se les golpeaba e incluso se les encerraba en el baño. Además, la abuela de otro de los menores aseguró que su nieto tenía "miedo" de acudir al centro y estaba en tratamiento psicológico tras lo ocurrido.
Según avanzaron 'El Mundo' y 'El Punt', la ludoteca El Món dels Barrufets, situada en el número 17 de la calle Xoriguer, en el barrio de Sant Joan, atiende entre 15 y 20 niños cada día y funciona como sustituto de las guarderías.
