Considera que demonizar la industria sería un error: "No nos debe dar miedo apostar por el turismo"
BARCELONA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat, Pere Aragons, ha apostado este lunes por una transformación del turismo que ayude a superar los deberes pendientes de la economía catalana, por lo que ha considerado un error demonizar la industria: "No nos debe dar miedo apostar por el turismo".
Así lo ha expresado este lunes en la apertura de la primera edición del Summit Barcelona: Turismo de Calidad vs. Masificación Turística, que se celebra en el CaixaForum los días 8 y 9 de abril bajo el título 'Las grandes ciudades del Mediterráneo ante el fenómeno turístico en el siglo XXI'.
SOCIALIZAR LOS BENEFICIOS
Para Aragons, desestacionalizar la demanda, la diversificación de la oferta y el aumento del gasto de los turistas son los principales retos que debe afrontar la industria turística en Catalunya, así como socializar las rentas del turismo para resolver las "deberes pendientes" que tiene la economía pese a su crecimiento.
"La transformación de la industria turística también nos debe ayudar a superarlos, tenemos aún un modelo económico con salarios bajos y demasiada precariedad y temporalidad", ha aseverado, y ha llamado a tejer una oferta turística de calidad que esté desestacionalizada y que piense en términos de futuro.
Así, ha llamado a socializar en buena parte la rentas del turismo para que Barcelona saque todo el provecho del turismo, algo que permitirá, en sus palabras, tener una ciudad con más bienestar, con más oportunidades para todo el mundo y también para que la sociedad apoye la llegada del turismo "y por tanto lo legitime".
Para aumentar en el número de turistas y mejorar la calidad del turismo ha asegurado que son necesarias medidas concretas, como agilizar la tramitación de los visados, mejorar la devolución de IVA en las compras sin tasas, incrementar las conexiones aéreas de largo recorrido sin escalas y complementar aspectos como reforzar la seguridad ciudadana.
TURISMO SOSTENIBLE
Por su parte, el concejal de Turismo, Comercio y Mercados del Ayuntamiento de Barcelona, Agustí Colom, ha recordado que la capital catalana recibió en 2018 en torno a 18 millones según datos de Turismo de Barcelona, lo que significa multiplicar por diez la población: "Un 40% de los turistas encuentra la ciudad demasiado llena. Una paradoja".
Ha aseverado que la realidad de Barcelona es una realidad de masificación, algo que ha señalado que deben abordar desde el Ayuntamiento y ser capaces de "transformar la política turística desde una mera promoción turística de un momento de éxito a una política mucho más compleja" para que tenga más valor añadido, se incremente el beneficio y se redistribuya.
Ha llamado a reflexionar sobre qué deja el turismo en la ciudad, cómo interactúa con la actividad económica y cómo es capaz de que este turismo arraigue y se interrelacionar con la economía local y la potencie: "Que la atracción tenga la capacidad que nuestras ciudades avancen con una prosperidad más amigable y confortable".
El presidente del comité organizador de Summit Barcelona, Jordi Alberich, ha explicado que el objetivo del congreso es favorecer el tránsito de un turismo masificado a uno sostenible de mayor calidad, tanto en Barcelona como en otras ciudades europeas, con todos los actores implicados: las ciudades, las áreas metropolitanas, los gestores de servicios, las operadores de ferrocarriles y las entidades financieras, entre otros.
LA CIUDADES, POLO DE ATRACCIÓN
"Creemos que está cambiando muchísimo el mundo turístico. Hasta hace pocos años, una década, habían pocos receptores de turismo y pocos países emisores de turismo: "Empezamos una nueva competencia en el mundo, ha aumentado el número de receptores y emisores, tenemos mucho, pero no tenemos nada garantizado", ha razonado, y ha remarcado que la competencia ya es global.
El director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (Unwto), Manuel Butler, ha asegurado que el siglo XXI es el siglo de poder político de las ciudades, con cada vez más población y llegada de un turismo urbano.
"No debemos demonizar el turismo, debemos maximizar sus beneficios y reducir su impacto. Debemos gestionar inteligentemente los grupos turísticos", ha asegurado, ante los retos que plantea el turismo urbano, el cual tiene un enorme potencial para las ciudades y su habitantes, en sus palabras.
