BARCELONA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los documentos del Archivo General de la Guerra Civil, con sede en Salamanca, reclamados por la Generalitat llegaron esta mañana al Arxiu Nacional de Catalunya (ANC), ubicado en la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallés, tras años de reivindicación.
En torno a las 8.30 horas, una comitiva de turismos acompañada por dos furgonetas blancas y una azul llegaron al Archivo Municipal de Sant Cugat del Vallés, en las afueras de Barcelona, y los dos vehículos blancos entraron en las instalaciones, según pudo constatar Europa Press.
Media hora después, los turismos abandonaron el lugar, pero las dos furgonetas blancas permanecían allí. El traslado de los 'papeles' se hizo con discreción, según afirman testigos, que no advirtieron la presencia de ninguna fuerza de seguridad.
Los 'papeles de Salamanca' que han llegado en esta primera tanda son los documentos que pertenecían a la Generalitat republicana. Los documentos se encuentran en la quinta planta del ANC ordenados en 59 estanterías.
Desde su llegada al ANC, numerosos vecinos de Sant Cugat del Vallès se acercaron al centro para interesarse por los 'papeles de Salamanca' y el centro no paró de recibir un aluvión de llamadas que hizo que "los teléfonos no pararan de sonar", según explicaron a Europa Press fuentes del centro
Los ciudadanos querían consultar los documentos procedentes del Archivo de Salamanca, pero éstos no estarán disponibles para su consulta "hasta dentro de unos días", ya que todavía "tienen que ser trasladados a un almacén definitivo".
Las mismas fuentes explicaron que los 'papeles de Salamanca' pasarán a formar parte del fondo del archivo, por lo que "para acceder a ellos será necesario disponer de un carnet de investigador". Sin embargo, para obtener este carnet sólo es necesario solicitarlo en el propio archivo.
"SE HA HECHO JUSTICIA".
Una vez los primeros 'papeles de Salamanca' han llegado al ANC, a lo largo del día se han sucedido un torrente de reacciones en Catalunya sobre la esperada llegada de los documentos.
La consellera de Cultura de la Generalitat, Caterina Mieras, celebró desde el mismo ANC la llegada de los legajos porque "se ha hecho justicia" y anunció que "todo está a punto" para la exposición de los legajos, que se celebrará "lo antes posible" aunque "no sabe" si podrá ser esta misma semana.
Mieras explicó que "hay que avisar a las personalidades que han de acudir" al acto institucional que tendrá lugar antes de inaugurarse la exposición en el Palau Moja. "Tendremos que ajustarnos a la agenda para que puedan estar los invitados", recalcó.
Respecto a la exposición, la titular de Cultura adelantó que será "sencilla" y estará "pensada y diseñada para dar a conocer sobre todo la historia del expolio y del retorno".
Una de las reacciones más emotivas fue la de la Comissió de la Dignitat, formada por entidades y personalidades que han luchado desde 2002 por el retorno, y su secretario, Josep Cruanyes, destacó que "es un gran día para todos los catalanes" porque supone "el fin de una gran injusticia".
La Comissió de la Dignitat asegura que "con este retorno se hace por primera vez un acto de restitución de un crimen del franquismo de manera clara como lo recoge la ley, sin circunloquios y diciendo las cosas por su nombre".
A pesar de la alegría por el retorno efectivo de los papeles de la Generalitat republicana "es sólo un primer paso", ya que ahora "hay que trabajar para la devolución de los documentos de los particulares".
Por su parte, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, aseguró que la documentación "está donde tiene que estar" y defendió que el camino que se ha seguido para llegar a esta situación ha sido "un camino muy transparente".
Los diferentes partidos políticos catalanes también reaccionaron con alegría a la llegada de los documentos al ANC. Así, la dirigente socialista Manuela de Madre ve cerrada una "herida" después de "tantas dificultades" y "exceso de celo" judicial.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, pidió, por su parte, "nuevos gestos" al Gobierno central en materia de recuperación de la memoria histórica como la anulación de los consejos de guerra contra Lluís Companys y Salvador Puig Antich. ICV-EA se felicitó por el retorno, pero anunció que seguirá reclamando otros documentos procedentes de Catalunya y del resto del Estado.
Menos conciliador estuvo CiU, desde donde su portavoz, Felip Puig, aseguró que la "felicidad" del retorno de los legajos se ha visto "enmascarado" por lo que los ciudadanos pueden creer un "cambio" por las obras del Museo Diocesano de Lleida.
El PP, por su parte, volvió a pedir a la Generalitat que no convierta el acto de recepción de los archivos en una "fiesta contra nadie" y consideró "un tema acabado" la reivindicación del retorno de los legajos.
UN LARGO PROCESO.
Hasta llegar al retorno de los 'papeles de Salamanca' al ANC, el proceso de traslado de los documentos del Archivo de la Guerra Civil reclamados por la Generalitat ha sido largo.
El Ministerio de Cultura dio cumplimiento el pasado 19 de enero a la Ley de Restitución a la Generalitat de Catalunya de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil, los cuales se hallaban custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil. La Ley fue aprobada por el Parlamento español el pasado 3 de noviembre y publicada por el Boletín Oficial del Estado el día 18 del mismo mes.
Los documentos salieron del Archivo de Salamanca el 19 de enero de madrugada con dirección a Madrid, donde han estado custodiados en la cámara acorazada del Ministerio de Cultura.
Los últimos coletazos de este polémico traslado llegaron cuando en la noche del 20 de enero la Audiencia Nacional ordenó la inmovilización de las 500 cajas, "quedando en concepto de depósito en el lugar y estado en que se encuentran en el momento de la notificación de la resolución".
La paralización del traslado de los documentos a la Generalitat, solicitada por el Ayuntamiento de Salamanca en su recurso, se adoptó con carácter cautelarísimo, al entender admisible la urgencia argumentada por el Consistorio, porque las cajas aún no habían llegado a Catalunya.
Tras varios días de deliberaciones, y de escuchar a las partes, los magistrados de la Audiencia Nacional autorizaron por unanimidad de sus magistrados el pasado 26 de enero el traslado de estos documentos a Catalunya.
