BARCELONA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unos 270.000 vecinos de Barcelona estarán abonados a las áreas verdes de aparcamiento en la ciudad, una vez se habiliten las 11.236 nuevas plazas previstas para 2009, por la demanda que han formulado diversos barrios que hacen frontera con el límite actual de estas zonas.
En la actualidad, el sistema cuenta con unos 200.000 abonados, la mitad de los cuales han recibido bonificaciones de la tasa de aparcamiento por no haber recibido multas. La mayoría de las plazas son de uso exclusivo para vecinos, aunque alrededor del 5% son de uso mixto que pueden usar otros conductores que no son residentes.
En una rueda de prensa, el alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, afirmó hoy que los nuevos aparcamientos representan un aumento del 30% de las plazas de área verde que existen hasta el momento, que son 30.160.
Destacó que desde la implantación del sistema en el centro de la ciudad, que se inauguró el 2 de mayo de 2005, diversos barrios limítrofes han formulado peticiones para que se implante el área verde en su zona. Es el caso del barrio de la Salut, donde la presencia del Parc Güell dificulta aparcar a los residentes de alrededor.
En los próximos meses, el Ayuntamiento consultará a los vecinos cómo aplicar el área verde en cada barrio que la ha pedido y ha visto viable su aplicación. Además de la Salut, se trata de la Font de la Guatlla, parte de Badal, algunos barrios de les Corts --como Travessera de les Corts y Maternitat--, Navas y el Guinardó.
El concejal de Movilidad del Ayuntamiento, el socialista Francesc Narváez, explicó que en la Font de la Guatlla los residentes tienen cerca el complejo de Montjuïc de Fira de Barcelona y la montaña, lo que "es un gran equipamiento para la ciudad pero, para los vecinos, un gran sufrimiento", según dijo.
NO PARA TODA LA CIUDAD.
Narváez recordó que "toda la ciudad no necesita" el área verde, ya que su finalidad es situarse donde "hay alguna pugna entre vecinos y ciudadanos que van por algún motivo" al barrio con problemas de aparcamiento.
Por ello, el Ayuntamiento está estudiando también si acepta las peticiones de la zona de Vall d'Hebron y la de Pedralbes, en la zona de la calle Jordi Girona, lugar donde se podría aplicar una solución particular.
La Vall d'Hebron tienen "una tipología de rotación muy diferente" al área verde, mientras que Pedralbes es una zona "muy contaminada" por la presencia masiva de estudiantes que también requieren de aparcamientos, según explicó Narváez.
También lo han solicitado la Vila Olímpica y el barrio de Sant Ramon, peticiones que el consistorio tiene que estudiar su viabilidad.
13% DE CIRCULACIÓN MENOS.
Narváez aseguró que la implantación del área verde en Barcelona reduce el 13% de la circulación en la capital catalana, ya que disuade a los conductores de la ciudad y el área metropolitana de desplazarse con coche hasta las zonas con este sistema de aparcamientos.
También hace que los vehículos busquen alternativas de estacionamiento, como los aparcamientos subterráneos, y promueve la utilización del transporte público, aseguró el concejal, que destacó que la iniciativa --implantada cuando Hereu era concejal de Movilidad-- impide el "tráfico parasitario" de los coches que van dando vueltas sin saber a donde van.
El hecho de que haya vigilantes en las zonas verdes, unos 300 a los que se sumarán 80 el año que viene, hace bajar "de forma notabilísima la indisciplina del entorno", como que los vehículos no hagan "aparcamientos indebidos" en las paradas de autobús, precisó.
Con la regulación de los aparcamientos también se ganarán 1.516 plazas para motocicletas y se tendrán que instalar 500 nuevos parquímetros, que se sumarán a los 2.850 actuales.
