La Audiencia de Barcelona clausura una explotación ganadera ilegal ubicada en el Parque Natural del Montseny (Barcelona)

Actualizado: jueves, 12 enero 2006 21:41

BARCELONA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha ordenado la clausura de una explotación ganadera ilegal ubicada en el Parque Natural del Montseny (Barcelona). El Tribunal ha tomado esta medida como parte de la condena impuesta al propietario de granja por depositar de forma descontrolada en la zona residuos sólidos altamente inflamables, provocando un elevado riesgo de incendio.

La Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha condenado a Luis Manuel C.G., de 64 años de edad y vecino de Barcelona, a la pena de 24 arrestos de fin de semana, al pago de una multa de 2.160 euros y a clausurar la granja que explotaba desde 1996 por un delito contra el medio ambiente.

El acusado regentaba desde al menos esa fecha la Masia Can Valls, donde instaló una explotación ganadera totalmente ilegal, ya que carecía de las preceptivas licencias del Ayuntamiento de El Figaró-Montmany (Barcelona) y de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Además de no cumplir los requisitos administrativos para ejercer su actividad, la granja forma parte del Parque Natural del Montseny y está ubicada en suelo no urbanizable.

El Ayuntamiento de El Figaró-Montmany tuvo conocimiento de estos hechos a raíz de varias denuncias formuladas ante el Consistorio, que propiciaron que el 15 de octubre se decretara la suspensión de dicha actividad ganadera, un requerimiento del que el acusado hizo caso omiso.

A raíz de las inspecciones llevadas a cabo por la Policía Local de la Garriga (Barcelona) en febrero de 2000, se constató que el acusado tenía depositados y abandonados "sin ningún tipo de medida de seguridad" numerosos residuos plásticos, metálicos, de madera y de otra naturaleza, altamente inflamables, los cuales constituían "un grave riesgo de incendio forestal".

Dos años más tarde, la Fiscalía inició la investigación judicial y, pese al tiempo transcurrido, el procesado persistía en su conducta, como constatan varias inspecciones oculares. El acusado siguió acumulando una gran cantidad de residuos altamente inflamables en los terrenos forestales que rodeaban la explotación ganadera ilegal.

La conformidad y reconocimiento de los hechos por parte del acusado ha propiciado que se le aplique una pena reducida que no implica su ingreso en prisión.