Barcelona ofrece desde hoy una exposición sobre los 10 proyectos finalistas para la remodelación del Camp Nou

Actualizado: martes, 25 septiembre 2007 20:12

BARCELONA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC) ofrece desde hoy y hasta el próximo 10 de noviembre en Barcelona una exposición sobre los 10 proyectos finalistas del concurso internacional convocado por el FC Barcelona junto al COAC para la remodelación del Camp Nou, que fue otorgada al estudio que dirige el inglés Norman Foster.

Hasta ahora, sólo había visto la luz la maqueta presentada por Foster, que fue descubierta el pasado sábado en el Camp Nou, aunque a partir de hoy cualquier interesado puede ver y comparar todas las propuestas, la ganadora y las otras nueve finalistas, en la sede barcelonesa del COAC, situada frente a la Catedral de Barcelona.

La cobertura de todas las localidades del estadio, que era uno de los principales requisitos planteados por el Barça junto al respeto a la estructura original del campo, y los juegos de luz y color en la fachada exterior son algunos de los aspectos en que coinciden todas las propuestas, que no dejan indiferente al visitante.

DOS PROYECTOS CATALANES ENTRE LOS CUATRO MÁS VALORADOS.

Además de la propuesta de Foster, merece una mención especial el proyecto de un grupo de arquitectos catalanes encabezado por Carlos Ferrater (Ferrater-Serra-Vives-Cartagena-Arupsport), que llegó a la fase final, en la que la directiva eligió entre ambas, seleccionadas por un jurado formado también por representantes del COAC.

La propuesta destaca por su elegancia, por los efectos visuales y de color de la fachada, por ser un campo más abierto, que los autores consideran "mediterráneo", y por su cubierta, formada por una red de cables, un proyecto "muy trabajado", según la junta del Barça, pero que planteaba problemas porque eliminaba la tercera gradería.

Mantener o no la tercera gradería del Camp Nou fue determinante para varios proyectos, pese a que fue construida en 1982 con motivo del Mundial de España y no formaba parte de la estructura original del estadio (de 1957), ya que la directiva sostiene que su derribo provocaría problemas para los socios y un proceso de obras más largo.

Finalmente, la junta del Barça se decantó por Foster, que asegura que el campo no perderá capacidad ni verá interrumpida la actividad deportiva durante las obras. El jurado lo eligió junto al del grupo de Ferrater, aunque también tuvieron sus opciones los proyectos de MAP-Architects, también catalán, y de los alemanes GMP International.

Estos cuatro proyectos fueron los más valorados por una comisión técnica. El concepto de la propuesta del estudio MAP gustó a la junta. Proponía envolver la estructura original del campo con un anillo horizontal exterior y en buena parte abierto, pero no acabó de convencer porque no desarrollaba en exceso la propuesta del estadio.

En el caso del despacho GMP, autor entre otros trabajos de la remodelación del estadio Olímpico de Berlín, la directiva valoró la propuesta por su elegancia, por mantener la tercera gradería y buscar la simetría del estadio con la construcción de otra sobre la tribuna, aunque consideró que no encajaba en el espacio de un entorno urbano.

Otra de las ideas más atractivas es la de los suizos Herzog & De Meuron, autores del estadio Allianz de Múnich. Era un Camp Nou con una fachada con ondulaciones inspirada en La Pedrera de Antoni Gaudí. La junta quedó "maravillada", pero preveía eliminar la tercera grada y un proceso lento y costoso para no alterar el uso del campo.

No menos llamativos son otros proyectos, como los presentados por los catalanes Domingo-Ferre y Martínez Lapeña-Torres y los sevillanos CRV Arquitectos, todos ellos de gran impacto visual y rompedores. El primero también fue valorado por su modernidad, pero fue desestimado por su alto presupuesto, que ascendía a 440 millones de euros.

La de Martínez Lapeña aportaba originalidad por su cubierta, una propuesta atrevida que despertó dudas respecto a su ejecución sin interrumpir la actividad del equipo. En el caso de CRV, la propuesta ofrecía una cubierta de líneas rectas, propia de un edificio urbano, pero la junta cree que le faltó especificar detalles del proyecto.

Otros proyectos finalistas fueron los de los japoneses Sanaa y los holandeses Claus en Kaan Architecten, ambos despachos de reconocido prestigio internacional, aunque en ambos casos la directiva del Barcelona y la comisión técnica creada para el proceso lamentó no haber recibido una mayor documentación sobre el proyecto.

LOS MOTIVOS DE LA ELECCIÓN DE FOSTER.

La directiva barcelonista tuvo que elegir entre proyectos de gran calidad, como reiteró hoy el presidente del club, Joan Laporta, y a la hora de decidir tuvo muy en cuenta una cuestión: las obras debían ser compatibles con el uso deportivo del campo tratando de no reducir el aforo y causando las menores molestias posibles a los socios.

Además, la directiva consideraba prioritario crear un nuevo túnel de servicios alrededor del estadio, donde se ubicarán espacios comerciales y de restauración, aumentar la funcionalidad del recinto, no perjudicar el estado del césped por la falta de sol y favorecer la integración del campo en el entorno urbano del barrio de Les Corts.

A estos requisitos también se añadía el económico, pues la junta que preside Laporta había cifrado el presupuesto entre 250 y 300 millones de euros, como es el caso del proyecto de Foster, que parte con un presupuesto de 250 millones, lo que lo sitúa "en la media" entre todos los finalistas, según fuentes de la directiva del Barça.

En palabras del directivo barcelonista Joan Franquesa, la elección de Foster no responde al impacto mediático a nivel mundial que supone asociar al Barcelona con el arquitecto inglés, sino que la directiva del club actuó con "una neutralidad absoluta respecto a los nombres y los lugares de nacimiento" de los arquitectos finalistas.

El proyecto de Foster, además, estuvo siempre "entre los más valorados" en las diferentes reuniones mantenidas a lo largo del concurso por el jurado y las comisiones técnica y cívica, así como en los diversos estudios realizados sobre las propuestas, de movilidad, seguridad o servicios, según explicó Franquesa.