Foto: ESPAI 30
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Sus gestores alertan de que hace "inviable" el proyecto y entidades recogen firmas
BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado el cese de conciertos y espectáculos en el Espai 30 de la Nau Ivanow por no disponer de la licencia de establecimientos de "pública concurrencia".
El equipamiento solo consta como centro de difusión cultural --para hacer exposiciones, talleres y pequeñas reuniones--, han informado fuentes del consistorio a Europa Press.
La prohibición, que según los gestores ataca al "espíritu" del proyecto, se ha formalizado tras las quejas por ruido y falta de seguridad de un vecino ante el Ayuntamiento y la Síndica de Greuges de Barcelona, que han constatado que el local no reúne los requisitos para hacer estas actividades, como tener un aforo limitado, salidas de emergencia y estar insonorizado.
En declaraciones a Europa Press, el responsable del Espai 30, Xavier Basiana, ha alertado de que estas actividades suponen el 70% de la programación cultural de la Nau, con lo que su paralización hace "inviable" el proyecto si no se soluciona el problema en los próximos dos o tres meses.
La Fundació Sagrera gestiona este espacio --que pertenece a varios propietarios particulares-- desde hace unos cinco años, pero en mayo de 2014 se aprobó un plan de reparcelación que fija que el equipamiento pase a ser municipal.
Este proceso está paralizado porque el propietario mayoritario no ha pagado su parte al resto, con lo que el consistorio aún no ha podido "escriturar" su titularidad, ha detallado Basiana.
El Ayuntamiento ha asegurado que cuando asuma la propiedad "estudiará insonorizar el espacio para acoger actividades musicales".
Sin embargo, entidades del barrio de Sagrera y Sant Andreu ya han impulsado una recogida de firmas que urgen al Ayuntamiento a "poner en condiciones los espacios y los dote de la licencia de actividad adecuada" para salvar el Espai 30.
CRONOLOGÍA
La Síndica recibió la queja de un vecino el 7 de mayo y, tras constatar la falta de licencia, entregó el 7 de octubre unas recomendaciones al Ayuntamiento que aconsejan adoptar las "medidas cautelares necesarias" para evitar estas actividades y perjudicar a los vecinos mientras no se legalice la situación.
El 13 de octubre la Guardia Urbana se personó después de recibir varias llamadas de vecinos, y el 30 de octubre tuvo lugar una reunión en la que se informó a los gestores del espacio sobre la orden de cese, si bien se abrió un periodo de alegaciones de 10 días y continuó la actividad.
El 2 de noviembre hacia las 13.00 horas la Urbana regresó a la Nau por la llamada de un vecino justo antes de que se realizaran conciertos, que se tuvieron que cancelar, y desde ese momento los gestores han suspendido esta parte de la programación.
SÍNDICA DE GREUGES
En declaraciones a Europa Press, la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha afirmado que no está en contra de que se hagan actos culturales, musicales y de ocio en la ciudad, pero ha defendido que se deben realizar "bajo la legalidad" porque en lugares cerrados pueden haber muchos problemas.
Así, ha recordado que en Barcelona y en otras ciudades se han producido situaciones graves: "Las cosas se tienen que prevenir antes", ha manifestado Vilà, y ha agregado que el ocio se debe compaginar con el descanso de los vecinos.
