Barcelona y Sabadell se vuelcan en la divulgación de la industria aeroespacial y desean atraer a empresas del sector

Actualizado: viernes, 14 septiembre 2007 20:07

Las Drassanes acogen una exposición sobre el sector, que reproduce el centro de control de la base espacial europea en la Guayana Francesa

BARCELONA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Barcelona y Sabadell se volcarán en las próximas semanas en la divulgación del sector aeroespacial, un proyecto que se enmarca en la voluntad de las administraciones local, autonómica y estatal de atraer al área metropolitana a empresas de este sector.

Por ello, durante los próximos días tendrán lugar actividades como una exposición en el Museu Marítim, situado en las antiguas Drassanes de Barcelona, sobre el sector; así como la reunión en la capital catalana de las industrias aeroespaciales de Europa.

A estas iniciativas se sumarán actividades dirigidas a los escolares, el salón 'International Air Meeting' que se celebrará en Sabadell a inicios de octubre, y la 'Festa al Cel' que se hace tradicionalmente en Barcelona tras las fiestas de la Mercè.

La exposición de les Drassanes, inaugurada hoy y que podrá visitarse hasta el próximo 7 de octubre, lleva por título 'Navegantes del siglo XXI', haciendo el paralelismo entre los antiguos navegantes marítimos y las aeronaves. Ambos han descubierto nuevos mundos, han sido motores de la innovación tecnológica y además, han contribuido a ampliar la imaginación de los seres humanos.

La muestra incluye una reproducción de la sala Júpiter de la base que la Agencia Espacial Europea tiene en Kurú (Guayana Francesa), que está situada en dicha parte de la Tierra por su proximidad al ecuador y al Océano Atlántico. La base se construyó en 1968 y desde entonces, ha lanzado unos 180 cohetes, entre los cuales, los europeos Ariane.

Precisamente, el nombre de Barcelona estaba inscrito en la parte superior del cohete Ariane 5, que despegó el pasado diciembre desde Kurú. Esta inscripción no era lo único barcelonés que tenía el cohete de la Agencia Espacial Europea, ya que también contaba con 'software' desarrollado por la empresa GTD, situada en el distrito del Poblenou, y que también está desarrollando el equipo informático de las aeronaves Airbus.

BARCELONA QUIERE DESPEGAR

Barcelona quiere despegar y ser un 'pool' del sector aeroespacial. Prueba de ello es el proyecto de crear una 'ciudad aeroespacial' en Viladecans (Baix Llobregat), situada cerca del aeropuerto de El Prat y que atraiga a industrias del sector. Concretamente, el complejo se ubicará en unos terrenos situados entre la C-32 y las vías del tren.

Todo ello tiene un propósito: que el sector aeronáutico catalán florezca. Éste fue muy potente durante el primer tercio del siglo XX, aunque fue herido de muerte durante la Guerra Civil.

"Nuestra historia política e industrial ha sido siempre complicada" y ello explica las "subidas y bajadas" en el sector aeroespacial, explicó el presidente de la Asociación Española de Constructores de Material Aeroespacial (ATECMA), Ricardo Martí. "Catalunya siempre ha tenido latente la voluntad de tener una presencia importante en el sector industrial, no tiene otras zonas de nuestra geografía pero en un periodo corto lo tendrá", añadió Martí.

Para potenciar el sector, en 2000 se desarrolló una asociación, Barcelona Aeronàutica i de l'Espai (BAIE), donde participan el sector público así como la sesentena empresas del sector situadas en Catalunya. Entre ellas, figuran GUTMAR, una empresa especializada en mecánica de precisión con una trayectoria de más de medio siglo, y también CIMSA, que se centra en el diseño de paracaídas.

El Ayuntamiento de Barcelona recuerda que, tras la creación de BAIE, la facturación del sector aerospacial catalán ha pasado de ser el 0,9% del español a representar el 4,1% en 2004. Tras la Guerra Civil, el sector aeroespacial se concentró especialmente en tres zonas: Madrid, País Vasco y Andalucía.

Los datos oficiales prueban que el sector aeroespacial ha incrementado en los últimos años su actividad en Catalunya y las administraciones consideran que tiene buenas perspectivas. Prueba de ello, aseguran, es la participación de empresas barcelonesas en programas de primera línea como el sistema de navegación por satélite Galileo --que pretende ser la versión europea del GPS-- o en aeronaves como la A380, la A400M o la B787.

En relación a si la proximidad entre Barcelona y Toulouse, considerada como la capital europea de la industria aeroespacial, puede restar peso a la implantación de esta industria, Martí consideró que ello puede ser una oportunidad.