CiU y PP acusan al Gobierno municipal de no impulsar medidas contra las dificultades económicas
BARCELONA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Barcelona es la única gran capital española que todavía genera nuevos contratos a pesar de la crisis, según datos del INEM recogidos en el informe trimestral sobre la situación de la economía en la capital catalana, que presentó hoy el gerente municipal de Promoción Económica, Ricard Frigola, en el marco de la Comisión de Hacienda y Promoción Económica.
En concreto, la contratación laboral crece un 0,3 por ciento interanual y se generaron 2.405 nuevos contratos entre enero y octubre de este año, mientras que en Madrid la caída interanual de contratos es del 11,2 por ciento, del 12,1 en Valencia, del 9,9 en Bilbao, del 13,7 en Málaga y del 15,3 en Sevilla. A ellas se suma ahora Zaragoza, con un descenso del 4,4 por ciento.
En declaraciones a los periodistas, el tercer teniente de alcalde de Hacienda y Promoción Económica, el socialista Jordi William Carnes, afirmó que la capital catalana sigue generando contratos por la diversificación de su estructura productiva.
Sin embargo, el leve crecimiento de la contratación no ha ayudado a mitigar la destrucción de empleos, que en el último año fue de unos 19.000, lo que explica que la tasa de paro de la ciudad siga creciendo hasta situarse en el 7,9 por ciento, según la EPA de octubre. Ante estos datos, Carnes afirmó que "no esconden" las dificultades de los barceloneses.
La cifra de afiliados a los régimenes general y de autónomos del tercer trimestre descendió un 1,8 por ciento en la capital catalana. Por sectores, la ocupación creció un 4,5 por ciento en servicios tecnológicos pero bajó un 11,9 en la construcción y un 6,8 en la industria.
VIVIENDA Y TURISMO AFECTADOS
La crisis afecta a la vivienda, cuya compraventa descendió un 45 por ciento en el segundo trimestre, y se inició la construcción de un 38,9 por ciento menos de pisos en el primer semestre. El turismo también se vio resentido, con una disminución de los visitantes en Barcelona del 6,8 por ciento entre enero y septiembre, situándose en cerca de 5,1 millones.
La concejal de CiU Sònia Recasens acusó al Gobierno municipal, que forman PSC e ICV-EUiA, de decir "que aquí no hay una crisis" y criticó que no se refiriera al ERE de Nissan y que "no tome medidas" para afrontar la crisis. Igualmente se mostró la concejal del PP Emma Balseiro, quien reclamó un "gesto de confianza" hacia el tejido económico y no hacer "política de escaparate".
Ante las críticas de Recasens, Carnes replicó que el Ayuntamiento impulsa medidas como los planes para reconvertir a los parados a través del Barcelona Activa, apoyo a la promoción turística internacional y a encontrar una salida para la fábrica Frigo. El teniente de alcalde acusó a CiU de "generar confusión" y criticó que ya "esté en campaña electoral" cuando será en mayo de 2011.
La concejal de ICV-EUiA Imma Mayol también replicó a Recasens y apostó por ayudar el sector automovilístico para su reconversión. La concejal ecosocialista recordó que el Ayuntamiento "prioriza" las políticas sociales y se mostró partidaria de impulsar la economía del conocimiento. Carnes también defendió fomentar este sector y el médico y energético, que generan ocupación.
El presidente de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Portabella, defendió que el consistorio tiene ahora que "generar confianza y reducir incertidumbre" a través de más inversión, una de las condiciones que los republicanos han puesto para dar su apoyo definitivo a los presupuestos de 2009.
"Intentar hacer ver que Barcelona vive en una burbuja en la que todos pierden puestos de trabajo menos nosotros es irreal", advirtió Portabella, quien consideró los incrementos de ocupación en los sectores tecnológicos como una "trampa" porque aún no tienen un gran peso en relación al mercado global.
