BARCELONA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat, Alfred Bosch, ha asegurado este viernes que Catalunya tiene el objetivo de destinar el 0,7% de su PIB a la cooperación para el desarrollo, como recomienda la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la presentación del Plan director de cooperación 2019-2022, Bosch ha celebrado que la Generalitat llegara a un acuerdo con el Consell Catal de Cooperació y 117 entidades en mayo para "esbozar una línea para llegar al 0,7% de los ingresos de la administración catalana", pero ha señalado que esta cifra solo puede conseguirse si los presupuestos lo permiten.
El conseller ha defendido el compromiso de la Generalitat con las organizaciones internacionales, asegurando que comparten los objetivos de mejora que ha marcado la ONU y que no solo son solidarios con aquellas sociedades que más lo necesitan, sino que también "con aquellas organizaciones que marcan el camino para mejorar el mundo".
Ha celebrado la cooperación entre los diferentes grupos parlamentarios y que hayan apoyado el plan director de cooperación, asegurando que este acuerdo se ha conseguido porque "de forma voluntaria" han creído necesario participar en este esfuerzo a escala global.
También ha destacado este plan director como una pieza clave para el proceso de construcción nacional: "Queremos un país mejor, un país más solidario, más global y más insertado con la humanidad".
Bosch ha celebrado que se hayan celebrado 53 actos en Catalunya para la redacción del plan director, además de tres fuera de la comunidad para "conocer cómo la cooperación catalana ha afectado las sociedades destinatarias".
Ha destacado que la redacción del plan director se haya planteado como un "proceso deliberativo", donde las aportaciones de más de 700 personas hayan sido la clave para llegar al escrito final.
OBJETIVOS ESTRATÉGICOS
Sobre los objetivos estratégicos del plan director de cooperación, que se han aumentado a siete, el conseller ha destacado que se "fortalezca" la perspectiva de género y la defensa de los derechos humanos como prioridades principales del plan.
Ha resaltado la necesidad de dar respuesta a los retos globales, como la ayuda a los refugiados, que ha tachado de "obligación", y no como una cuestión prescindible o voluntaria.
También ha explicado que la estrategia de cooperación ha cambiado, ya que el proyecto pasará a ayudar a diferentes "áreas geográficas", como la Mediterránea, el África Subsahariana y la América Latina, en vez de centrarse en países específicos.
