BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los escritores Xavier Bosch, Llúcia Ramis y Vicenç Villatoro afrontan la Diada de Sant Jordi con el respaldo de sendos premios literarios. Sus libros --'Se sabrà tot' (Proa), 'Egosurfing' (Destino) y 'Tenim un nom' (Planeta)-- son de temáticas muy diferentes, pero comparten el privilegio de llegar al lector respaldados por premios de prestigio.
Galardonado con el Premi Sant Jordi por 'Se sabrà tot', Bosch agradeció hoy la suerte de que el premio le colocara en la "parrilla de salida", un factor que, junto a las buenas críticas y el boca a oreja ha cerrado ese "círculo virtuoso" que hace que su novela, un relato sobre las miserias del periodismo, se haya convertido en un superventas.
El novelista habla en su libro de la historia de un director de periódico que dimite por las presiones de su editor, algo que en su momento le valió comparaciones con su historia personal, pues dejó el cargo al frente del diario 'Avui'. Hoy, el escritor aseguró que poco a poco se han ido deshaciendo esas dudas y que al final, "la historia se come la anécdota del personaje".
El escritor y periodista remarcó, ante todo, la "buena cosecha" de 2010 para la narrativa catalana, un año en el que se pueden encontrar buenos títulos, dijo, "sin recurrir a la literatura escandinava". "En este país, decepcionado por tantas cosas, tenemos que hacer una reflexión optimista sobre la salud de nuestra literatura", aseguró, y confesó que se emociona cuando ve a un chino comprando en las paradas títulos en catalán: "Si a Jaume I se lo hubieran contado, no se lo hubiera creído".
Ramis celebra hoy, además de la Diada de Sant Jordi, su 33 cumpleaños, respaldada por el "inmejorable" premio Josep Pla a su novela 'Egosurfing', una entretenido relato sobre las relaciones personales e Internet. "Tengo un foco en la cabeza", explicó hoy en referencia al galardón, aunque en el día de hoy se centrará en conocer a sus lectores, que en muchos casos, son amigos suyos en Facebook.
"Hoy he cumplido el amigo 1.000", explicó sonriente la escritora, que dijo notar el efecto que tiene en su perfil en la red social las entrevistas que concede a los medios de comunicación. Después de cada acto de promoción suma, en algunos casos, hasta 50 amigos, un hecho que tiene mucho que ver con su novela, centrada en analizar Internet como catalizador del ego personal.
Aunque asumió que hay una parte de "exhibición personal" en eso, confió en que se puede controlar, y calificó el día de hoy como el "pre Facebook y el Facebook en la vida real", a la espera de confirmar cuantos amigos suma mañana, después de una jornada entera firmando libros.
Villatoro, por su parte, Premi Ramon Llull con 'Tenim un nom', agradeció su "capacidad de altavoz" y se mostró partidario de los premios literarios como una forma más de "singularizar el libro". El suyo habla del fútbol, de cómo una final de Champions con el Barça de por medio puede servir de pretexto para reconstruir relaciones familiares.
"La gente se siente muy reflejada", afirmó el autor, al tiempo que agradeció que sus lectores hayan notado la pluralidad del libro y que no sólo trata de futbol. Además, incidió, al igual que Bosch, en las "buenas expectativas" de la literatura catalana para la Diada de Sant Jordi. "No hay nada que tape la diversidad de ofertas", dijo, en referencia a la ausencia destacada de un claro 'best-seller'.
