BARCELONA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El número de hectáreas quemadas por los incendios forestales que han azotado Catalunya en lo que va de verano se ha reducido un 90% respecto al mismo periodo de 2009, pasando de 2.887,13 a 283,16.
Según han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, los Agentes Rurales han calculado que este año, entre el 1 de junio y el 8 de agosto, han ardido 164,33 hectáreas de arbolado y 118,83 no arboladas, en un total de 170 incendios, mientras que el año pasado por esta época se habían alcanzado los 278 incendios.
Los fuegos más importantes de este verano se han concentrado en la última semana de julio, concretamente en Vilopriu (Girona), Viladecans (Barcelona) y Tarragona, que en total casi alcanzan casi las 200 hectáreas de vegetación agrícola y forestal quemada.
El de Vilopriu calcinó en total 124 hectáreas y se tardó aproximadamente tres días en controlarlo. Además, obligó a desalojar a más de un centenar de personas del núcleo de Gaüses y de una casa de colonias, aunque no hubo heridos.
El fuego que afectó entre el 29 y el 30 de julio una zona de Viladecans acabó calcinando 45 hectáreas, dos de la montaña de Sant Ramon, y el de Tarragona quemó 35 hectáreas y obligó a evacuar varias masías de la zona.
JULIO DE 2009
El año pasado, a principios de agosto Catalunya ya había vivido los peores episodios del verano. Concretamente, ya se había declarado el incendio que afectó el parque natural de Els Ports, en Horta de Sant Joan (Tarragona), el día 20, en el que cinco bomberos murieron en las tareas de extinción al quedar atrapados por las llamas, uno de ellos días después en el hospital, y otro quedó herido grave.
Según datos de los Bomberos de la Generalitat, el incendio movilizó a 120 dotaciones terrestres y 30 medios aéreos, que durante una semana estuvieron trabajando los distintos flancos del fuego, que acabó calcinando más de 1.000 hectáreas.
Por la superficie quemada, el fuego más importante de julio de 2009 fue el de Agramunt (Lleida), el día 17, en el que además murió un anciano al caer por un terraplén. Ardieron 5.100 hectáreas y se tuvieron que desplazar 80 dotaciones terrestres y 20 medios aéreos.
Además, los primeros días del mes varios incendios agrícolas obligaron a la Conselleria de Interior a prohibir el uso de maquinaria agrícola durante dos días, entre las 14 y las 17 horas, en las comarcas de la Noguera, Urgell, Segrià, Segarra, Solsonès, Garrigues y Bages.
Afectaron a las poblaciones leridanas de Plans de Sió --240 hectáreas quemadas--, Oliola --111 hectáreas quemadas--, Les Oluges --188 hectáreas quemadas--, Nalec --30 hectáreas-- y Vilanova de l'Aguda --43 hectáreas--, así como el de Cabanabona --169,81 hectáreas quemadas--.
NOVEDADES TODAVÍA EN CAMINO
De cara a esta campaña la Conselleria de Interior y la de Medio Ambiente han hecho una enorme inversión, de 70 millones de euros, aunque han alertado de los problemas que podía acarrear toda la leña caída en el temporal de nieve de este invierno.
Asimismo, se han implementado una treintena de medidas para mejorar el trabajo del Cuerpo de Bomberos durante la extinción, muchas pactadas en la comisión parlamentaria de Horta.
Según informaron a Europa Press fuentes de los Bomberos de la Generalitat, algunas de las novedades anunciadas todavía están en camino, concretamente una cámara que irá instalada en un helicóptero, que permite grabar y retransmitir imágenes en el centro de mando, aunque por el momento no se ha necesitado.
Otro sistema todavía por instalar en los siete helicópteros de mando de las regiones son unos dispositivos que permiten hacer seguimiento desde el aire de las posiciones de las dotaciones a través del sistema de información geográfica.
