BARCELONA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado a un activo grupo de ladrones especializado en asaltar domicilios con fuerza que ha actuado en poblaciones de Catalunya y otras ciudades de Europa con la detención de ocho personas.
Los ladrones, de entre 23 y 50 años, habrían cometido robos en las comarcas catalanas del Penedès, Camp de Tarragona, Baix Llobregat y Vallès Occidental, pero también en Suiza y Francia.
La investigación, tutelada por el juzgado de instrucción número 2 de Vilafranca del Penedès, se inició en julio después de que los Mossos reuniesen indicios que evidenciaban que tras dos robos en Sant Martí de Sarroca podía haber un grupo organizado de sudamericanos.
Los Mossos han podido acreditar que los detenidos formaban parte de un grupo organizado que participaba de forma muy activa y continuada en la comisión de robos y que éste era su único 'modus vivendi'.
Los ladrones actuaban siempre de día aprovechando que los pisos podían estar vacíos y entraban en las viviendas forzando puertas o ventanas o con el 'método de la radiografía' si encontraban la puerta cerrada. El grupo tomaba medidas de seguridad para no despertar las sospechas y utilizaba coches de alquiler.
La policía detuvo el pasado miércoles a parte del grupo 'in fraganti' poco después de salir de una casa de Sant Esteve Sesrovires cargados con bolsas de plástico en un coche. Los agentes interceptaron el vehículo y detuvieron a cuatro hombres, recuperando numerosos objetos robados.
Tras estos arrestos, los Mossos detuvieron poco después en Vilafranca del Penedès a otros cuatro integrantes del grupo --tres hombres y una mujer--. Los agentes realizaron tres registros en dos domicilios y un locutorio de Vilafranca, donde encontraron abundante material robado, así como herramientas e instrumentos utilizados para forzar puertas.
Los Mossos tuvieron conocimiento de que los arrestados también cometían robos en Francia y Suiza, y a uno de ellos le intervinieron objetos robados cuando volvía del país helvético.
Los arrestados, todos ellos de nacionalidad chilena y con antecedentes en su país de origen por hechos similares, pasaron a disposición judicial, y seis de ellos ingresaron en prisión.
