Carod defiende que la aportación de ERC al Govern sea el "rigor y trabajo" que hagan a Catalunya "líder mundial"

Actualizado: miércoles, 4 julio 2007 23:09

Llama a los empresarios catalanes a "liderar" junto a la Generalitat este salto en diez años

BARCELONA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, defendió hoy la "aportación de ERC" al Govern para crear "un modelo catalán de progreso que sea referente mundial", para lo que quiso "renovar" su "compromiso personal con la estabilidad, el rigor, el trabajo tenaz y, en definitiva, por el buen Gobierno, capaz de crear un clima de optimismo y de confianza para poder trabajar por la prosperidad del país".

Ante los principales representantes del mundo económico y empresarial, en el Círculo de Economía, abogó por imponer en el Govern y en la sociedad catalana un "ambición global" que haga de Catalunya "uno de los países líderes del mundo en un plazo de diez años".

Para ello, instó a "no cerrar puertas, ni a los mercados, ni a las lenguas, ni a fórmulas políticas que quizás hasta ahora no habíamos valorado suficientemente", como el federalismo y la soberanía.

"Más allá de la autonomía, hay el federalismo como posibilidad y, también, la soberanía limitada e interdependiente que ya tienen 28 estados europeos. Seamos modernos, valientes, y adaptémonos a los cambios, si salimos ganando", apuntó. Para empezar, insistió en reclamar que la "solidaridad" económica de Catalunya con el resto de autonomías "no sea eterna" y acabar con el "déficit fiscal".

El vicepresidente reivindicó el "liderazgo" del Govern d'Entesa en la configuración de este modelo económico catalán a largo plazo, que "sitúe a Catalunya en el mundo", y en el que llamó a participar activamente a los empresarios catalanes a través, principalmente, de los grandes pactos nacionales.

Tras reclamar "la cooperación, la responsabilidad y el compromiso" de los empresarios en este cometido, les instó a "reconocer la dignidad, la capacidad y el valor de la autoridad" del Gobierno catalán en este proceso, señalando que "no se puede permitir la falta de respeto ni a las instituciones catalanas ni a las personas que las representan".

Aun así, admitió que "esta autoridad" del Govern "se gana con su propio comportamiento, realizando lo que se predica y cumpliendo con coherencia, pero también con voluntad de entendimiento, diálogo y pacto, las promesas realizadas".

"Esta autoridad será reconocida al Govern de la Generalitat si sabe defender los intereses de la ciudadanía de Catalunya más allá de coyunturas electorales en el Estado y del lógico posicionamiento de los partidos de cara a esta coyuntura", señaló.

Carod instó a los empresarios catalanes a "mentalizarse" de que Catalunya "tiene la capacidad colectiva de ser líderes a escala mundial", y, para ello, apuntó varias propuestas desde el Govern, como que las empresa participen en diseñar el proyecto educativo catalán, apostar por "la digitalización", mejorar el conocimiento de las lenguas extranjeras y "crear espacios de hegemonía" catalana como Ferrocarrils de la Generalitat, Mossos d'Esquadra y TV3.

Abogó también por "recuperar cerebros catalanes" que están en el extranjero y aumentar el "número de doctores universitarios y patentes".

Con estas propuestas, llamó a configurar conjuntamente --Gobierno, partidos de la oposición y agentes implicados-- un modelo catalán de economía basado en la I+D+i, la internacionalización y la "excelencia" en educación.

Destacó también el "caballo de batalla" de las infraestructuras, en que defendió la "calidad de la gestión" como un activo también, además de la cantidad de inversiones. Con este argumento defendió el cambio de criterio de la Generalitat, que pretende ahora "negociar en paralelo el traspaso de Cercanías y las inversiones necesarias", ya que "una mejor gestión puede suponer una mejora de la situación" incluso cuando "hay una falta endémica de inversión".

"FALTA UN PLAN A LARGO PLAZO".

Carod denunció la "mirada corta y la dictadura de la inmediatez" como la "gran carencia" que, en su opinión, han tenido gobiernos catalanes anteriores, remarcando que "nadie" hasta ahora "se había puesto a dibujar un modelo de país, más allá de una o dos legislaturas".

"Si nos miramos a nosotros mismos en seguida constatamos que lo que nos ha faltado históricamente es, precisamente, un modelo a largo plazo que suscite grandes consensos y tenga el apoyo de todos los sectores implicados. Una carencia que el actual Gobierno está empezando a suplir entrando en la dinámica de los grandes pactos nacionales", señaló.

Así, señaló que, aunque el ex presidente Jordi Pujol ya había puesto a los países nórdicos como "objeto de especial atención" para Catalunya, consideró que no ha sido hasta el viaje que él mismo y los consellers de Educación, Ernest Maragall, y de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, realizaron a Finlandia el mes pasado cuando "parece que alguien haya descubierto de nuevo el modelo finlandés como aplicable a la realidad catalana".

"La pregunta es: si hace tanto tiempo que son un ejemplo a seguir, ¿cómo es que no lo habíamos hecho antes? Posiblemente, porque nadie se había puesto a dibujar un modelo de país, más allá de una o dos legislaturas", apuntó Carod, aunque sí reconoció a Pujol su "legado" en la "cohesión social" catalana con "su apuesta por un solo pueblo".

El vicepresidente apostó por "pasar del catalanismo de la queja y la derrota al catalanismo de la oportunidad", del "catalanismo de la confrontación extenuante al catalanismo de la competición estimulante, de la rigidez a la flexibilidad para facilitar la adaptabilidad", algo que consideró que se alcanzará sólo "con un buen liderazgo" por parte del Govern. "Hay que dejar de mirar sólo al oeste, para mirar al mundo entero" y "hay que poner a Catalunya en el mundo", abogó.

Carod definió los "tres pilares" del modelo catalán futuro en "la convivencia y cohesión, el apoyo a la economía de la modernidad, del esfuerzo, de la imaginación y los emprendedores, y la internacionalización cultural y económica de Catalunya".

Sobre estos ejes, llamó al empresariado a apuntarse al catalanismo de "la autoestima", que definió como "valorar constructivamente todas las potencialidades que tenemos como nación y como sociedad", convencido de que "desde la derrota, la queja y el menosprecio" que, en su opinión, ha caracterizado a sectores nacionalistas y de izquierdas en Catalunya, "no se avanza ni se construye".

Además de los principales exponentes de la clase empresarial catalana, asistieron a escuchar a Carod los consellers republicanos Joan Puigcercós, Josep Huguet y Joan Manuel Tresserras, el portavoz parlamentario, Joan Ridao, el vicesecretario general de ERC, Xavier Vendrell, y la portavoz del partido, Marina Llansana, entre otros dirigentes de ERC.