LA SELVA DEL CAMP (TARRAGONA), 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, manifestó hoy que el objetivo principal de su formación para las elecciones generales es conseguir el mantenimiento del grupo parlamentario en Madrid sin contar el número de diputados conseguidos. "No es tanto una cuestión de número de diputados, sino mantener grupo parlamentario, que es lo que nos da la posibilidad de que el catalanismo de izquierdas y la izquierda nacional tengan una voz propia y diferenciada en Madrid", manifestó.
Carod, que realizó hoy un acto de partido en La Selva del Camp (Tarragona) con militantes y simpatizantes de la comarca del Baix Camp, también señaló la importancia de mantener la representación parlamentaria en las cuatro provincias de Catalunya, remarcando que en algunas de ellas "cada voto que gana ERC es un voto que pierde el PP, y al revés".
Por eso dijo que "la gente tendrá que escoger o al partido de Macià y Companys o al de Aznar y Rouco Varela", y añadió que aquellos que digan que "les gustaría votar a un partido que permita tener ministros catalanes con Rajoy de presidente, ya saben a quién votar --en referencia a CiU-- y los que no quieran esto, sino una voz clara y libre en Madrid, la opción es evidentemente ERC".
Carod considera que existe un "cansancio en Catalunya" y que se está "harto" de ver que se pagan muchos impuestos pero Catalunya "continúa siendo discriminada" por la política del Estado, "mande quién mande en Madrid". Según el republicano, este sentimiento se ha trasladado ya de manera general y "a todos los que tienen dos dedos de frente, que se dan cuenta de que Catalunya no puede continuar así".
Preguntado sobre su valoración por la retirada finalmente del trasvase del Ebro del programa electoral del PP, lo entiende como "una nueva victoria de la gente de las Terres de l'Ebre" y "la constatación del error inmenso que se produjo en su momento" cuando los populares lo presentaron.
"Es un hecho de sentido común. Lo que pretendía el PP era una barbaridad para Catalunya, para las comarcas del Ebro catalán, un atentado contra el medio ambiente y contra la continuidad de progreso y actividad económica en esas tierras, y también el indicio evidente de un gran negocio que se movía entorno a las obras del trasvase", enfatizó.
Carod se mostró convencido, por otro lado, de que "más allá de las presiones territoriales que puede haber habido" para esta retirada, no serían por parte del PP de Catalunya, "que seguro que no ha hecho ninguna presión", señaló.
