El conseller Francesc Homs y Carles Viver Pi-Sunyer (CATN)
Foto: GOVERN
Actualizado: lunes, 14 julio 2014 18:28

Augura una declaración unilateral de independencia si no hay colaboración

   BARCELONA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) ha recomendado este lunes que la Generalitat pacte con el Gobierno central un "protocolo de actuaciones" que defina los pasos a seguir hasta la proclamación de la eventual independencia de Cataluña.

Así se establece en el informe sobre cómo debería ser el proceso constituyente que el órgano asesor ha entregado este lunes al Govern, y que contempla que Generalitat y Gobierno central pacten los pasos a seguir hasta la independencia tras una consulta o elecciones plebiscitarias en las que se imponga el sí a la secesión.

En rueda de prensa junto al conseller de la Presidencia, Francesc Homs, el presidente del CATN, Carles Viver Pi-Sunyer, ha reconocido que ese sería el escenario deseable porque, con una "oposición beligerante" de España, el proceso constituyente sería mucho más difícil y requeriría una declaración unilateral de independencia.

Este protocolo de actuación pasaría por que, tras una consulta o unas elecciones plebiscitarias en las que se impusiera el sí a la independencia, Gobierno central y Generalitat acordasen un protocolo para que Cataluña pudiera desarrollar "con la máxima seguridad jurídica y el mínimo de incertidumbres" las estructuras de Estado necesarias.

Pi-Sunyer ha explicado que este protocolo podría pasar por que el Estado ofreciese una mayor flexibilidad competencial para que Cataluña pudiera ir desarrollando su propio marco legislativo --incluso una constitución provisional-- mientras conviviesen las dos legalidades --la española y la catalana-- y hasta que Cataluña se "desconectase" del marco jurídico español con la proclamación de la independencia.

En esta primera fase --desde el resultado de la consulta a la proclamación de independencia--, el CATN prevé dos escenarios posibles: uno con colaboración entre el Gobierno central y la Generalitat y otro en el que España se oponga con mayor o menor beligerancia a la independencia, un extremo que el presidente del órgano ha reconocido dificultaría las cosas.

Si el Gobierno central se negase a negociar tras una victoria del 'sí' a la secesión, Pi-Sunyer ha planteado que la entente debería llegar a través de "posibles mediaciones internacionales" y la presión que pueda ejercer la movilización de la sociedad civil, y ha sostenido que en lugar de una proclamación pactada de independencia el escenario pasaría a ser el de una declaración unilateral de independencia.

Aun así, el presidente del CATN ha remarcado que la declaración unilateral debería firmarse cuando hubiera garantías de que el nuevo Estado puede funcionar, y ha esgrimido que debe mantenerse la voluntad de negociación con el Gobierno central incluso en esa situación: "Esa puerta no debería cerrarse nunca".

La segunda fase que analiza el informe pasa por que el Parlament aprobase una "constitución provisional" que regulase el proceso desde la proclamación de la independencia a la aprobación de una constitución catalana.

Esta constitución debería regular entre otros aspectos la nacionalidad, y el informe del CATN prevé que además de los españoles residentes en Cataluña puedan asumirla aquellos que vivan en el resto de España pero tengan una "vinculación real con Cataluña", y abre la puerta a la doble nacionalidad apostando por que la adopción de la nacionalidad catalana no implique la renuncia a ninguna otra.

"PALOS EN LAS RUEDAS"

Preguntado sobre si contempla un escenario en el que el Estado se avenga a negociar, el conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, ha confiado en que "el Gobierno sea sensible a aquello que democráticamente se ha expresado y no ponga más trabas de las que ya ha puesto", y ha insistido en que la consulta representa el espíritu y la guía del gabinete de Artur Mas.

Tras asegurar que no hay novedades de la reunión a la que se han emplazado el presidente catalán, Artur Mas, y el del Gobierno central, Mariano Rajoy, ha reiterado que la consulta es un tema ineludible para el Ejecutivo catalán, ya que fue avalada por los catalanes en las urnas en las últimas elecciones autonómicas y tiene "el consenso de dos terceras partes" del Parlament.

Homs ha sostenido que los gobiernos deben "colaborar, dialogar y someterse a la disciplina de la democracia", y en el caso del catalán esta disciplina pasa por respetar que la consulta es una demanda ampliamente avalada por la sociedad catalana.

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