Las células tumorales esquivan la muerte por una reparación 'in extremis' de su ADN

Publicado: jueves, 24 mayo 2018 18:37

BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -

Las células tumorales esquivan la muerte por una reparación 'in extremis' de su ADN, que abre la puerta a mejorar las terapias contra el cáncer de mama triple negativo, según un estudio liderado por el investigador del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) Angel R.Nebreda.

El estudio, publicado este jueves en la revista 'Cancer Cell', ha demostrado que la proteína p38alfa actúa como protector de las células tumorales porque está implicada en encender un mecanismo de reparación del ADN.

De esta forma, esta proteína salva a las células tumorales de sucumbir por acumulación excesiva de errores o mutaciones en su ADN: "De forma inherente las células tumorales tienden a acumular daño en el ADN pero algunas acumulan más daño que otras y vemos que esas son las que más dependen de la acción de p38alfa", ha explicado Nebreda.

Existen tres tipos de cáncer de mama: el receptor de estrógeno positivo (ER), el HER 2 positivo y el triple negativo, y los experimentos se desarrollaron en un modelo que desarrolla tumores de mama triple negativos.

15% DE CASOS

Este tipo de tumor supone el 15% de casos de cáncer de mama y la única opción terapéutica conocida hasta ahora es la quimioterapia genérica, mientras que para los otros dos hay terapias dirigidas, y estos descubrimientos abren la puerta a mejorar el tratamiento para el tumor de mama triple negativo.

Los investigadores usaron fármacos inhibidores de la citada proteína para bloquear su acción, y ya han sido utilizados en ensayos clínicos con pacientes, pero para otras enfermedades.

Los inhibidores de p38alfa se combinaron con medicamentos de quimioterapia clásicos denominados taxanos, como el paclitaxel y el docetaxel, y las células tumorales tratadas con la terapia combinada acumulaban mayor inestabilidad cromosómica, más daño en su ADN y muchas morían y reducían considerablemente la masa tumoral.

En el estudio se utilizaron nueve tumores de pacientes crecidos en ratones: en siete de ellos, incluyendo tanto ER como triple negativo, el inhibidor de p38alfa potenció, aceleró o prolongó el efecto antitumoral de los taxanos.

INESTABILIDAD CROMOSÓMICA

"Los taxanos impiden la división celular dañando los cromosomas y generando inestabilidad cromosómica. Como intuíamos, dado que p38alfa actúa como un freno a esa acción, si la inhabilitamos las células se quedan sin la protección y los taxanos actúan más eficazmente", ha dicho la primera autora del estudio, Begoña Cánovas.

Los investigadores creen haber hallado además una posible explicación de por qué dos de los tumores analizados no respondían a la terapia, lo que podría permitir distinguir a las pacientes que podrían beneficiarse de las que no.

"Desde el punto de vista de la aplicación, es uno de los resultados más interesantes de este estudio ya que hay maneras sencillas de medir el grado de inestabilidad cromosómica de los tumores", pero que debe confirmarse con un mayor número de tumores de pacientes, ha advertido Nebreda.

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