MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Joan Clos, actual alcalde de Barcelona, asumirá la cartera de Industria, Turismo y Comercio con las OPAs sobre Endesa aún sin resolver, la liberalización eléctrica como reto más urgente y el sector de las telecomunicaciones pendiente de la adopción de medidas que introduzcan una mayor competencia.
El Gobierno considera que Clos, un hombre conocido por su carácter dialogante y su talante negociador, tiene el perfil idóneo para culminar la labor de su predecesor, José Montilla, en un Ministerio con muchas atribuciones, que abarca áreas muy diversas, la mayoría sin nexos en común (energía, telecomunicaciones, comercio, turismo) difícil de gestionar y en el que tras dos años de mandato quedan bastantes frentes abiertos.
Joan Clos desembarcará en Industria justo cuando se cumple un año de la OPA de Gas Natural sobre Endesa, lanzada el 5 de septiembre de 2005, que el presidente de la gasista, Salvador Gabarró, comparó de forma poco afortunada con un embarazo que se reveló enseguida como indeseado y que provocó que cuatro meses después, en febrero de 2006, surgiera otro pretendiente con más recursos: el grupo alemán E.ON.
Esta operación empresarial, fuertemente politizada casi desde el principio y que ha ocasionado un serio desgaste a Montilla y, en menor medida, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue estancada y sin ver un desenlace inminente, si bien en el mercado subyace la impresión de que E.ON se acabará llevando el gato al agua.
Así, Gas Natural, pese a ver aprobada su operación (19,3 euros por acción ex dividendo) por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), por el Gobierno -que desoyó la recomendación en contra del Tribunal de Defensa de la Competencia- y por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se ha topado con sendas decisiones judiciales, una de un juzgado de instrucción de Madrid y otra del Supremo, que la mantienen paralizada.
Mientras tanto, la de E.ON (25,4 euros por acción) ha ido avanzando lentamente, y tras ser aprobada de forma incondicional por Bruselas, no ha tenido más remedio que someterse al examen de la CNE en virtud de las nuevas atribuciones que el Gobierno español ha conferido al regulador en aras de salvaguardar el "interés nacional".
El resultado: un dictamen con 19 condiciones que obligan al grupo alemán a desprenderse de un tercio de la capacidad de Endesa en España, principalmente centrales nucleares, de carbón nacional, activos insulares y extrapeninsulares.
Bruselas no parece dispuesto a aceptar decisiones de España que dificulten la libre circulación de capitales y ya ha dicho en un análisis preliminar que el dictamen del regulador no es proporcionado, no se justifica como medida para garantizar la libertad de suministro y puede violar la normativa comunitaria. En meses podría tener una respuesta definitiva, y no se descarta que ésta sea la anulación del controvertido dictamen de la CNE.
E.ON se mantiene a la expectativa, y hasta entonces no presentará los eventuales cambios a su OPA a la CNMV para su aprobación. En cualquier caso, ambas operaciones deben confluir en el último trámite ante la CNMV, el de mejora de las ofertas a sobre cerrado, para que ninguna de las dos cuente con ventaja.
UN ANTES Y UN DESPUÉS EN EL SECTOR.
Los responsables energéticos del Gobierno esperaban la resolución de la OPA para abordar la liberalización del sector, conscientes de que a partir de dicha operación el sector eléctrico español dejará de ser el mismo.
Eso hizo que el 'libro blanco' del sector, encargado por Montilla al catedrático Pérez Arriaga haya quedado prácticamente en el limbo, y que las medidas adoptadas hasta la fecha no hayan dejado de ser consideradas como provisionales, exceptuando la supresión de los polémicos Costes de Transición a la Competencia (CTC's).
De ahí que el reto más urgente, según expertos consultados, es avanzar en la liberalización del sector eléctrico, después de que Montilla haya intentado 'taponar' la sangría del déficit de tarifas con una medida provisional que limita el precio del mercado mayorista de electricidad a 42,35 euros por megavatio/hora (MWh) a empresas generadoras y comercializadoras del mismo grupo.
Medida que ha provocado el plante de Iberdrola en el 'pool', algo que se suma al abandono acelerado por parte de esta empresa y de Gas Natural (y Unión Fenosa, en menor proporción) del mercado liberalizado. Esa es la situación actual del sector, a cuatro años de que 2010 se supriman las tarifas reguladas y en un momento en el que las empresas necesitan 'señales claras' en la regulación para seguir invirtiendo.
En el sector de las telecomunicaciones, está pendiente la adopción de medidas que impulsen la aparición de los operadores móviles virtuales (OMV), empresas mal vistas por los operadores actuales porque pueden arañarles cuota de mercado y a las que deben alquilar sus redes a precios razonables para que puedan realizar su actividad. En otros países, la irrupción de los OMV ha supuesto una mayor competencia y un abaratamiento de los precios.
En el ámbito del turismo, las últimas estadísticas dejan claro que se está recuperando el número de visitantes extranjeros, a los consabidos destinos turísticos españoles (las islas, Cataluña, Madrid, Andalucía, etc.) pero el modelo da síntomas de agotamiento. Lo que no parece recuperarse es el gasto que realizan los visitantes a España, que sigue una tendencia descendente mes a mes.
