BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El cojín mortuorio del rey Pere II El Gran se podrá visitar por primera vez tras su restauración de forma temporal hasta el 24 de junio en el en el Museu d'Història de Catalunya (MHCat) con motivo de la celebración del Día Internacional de los Museos.
En el marco de dicha celebración, otra pieza del ajuar, la capa que cubría el cuerpo del monarca, también se podrá ver en el Centre de Documentación y Museo Textil de Terrassa antes de ser restaurada para que forme parte de la exposición permanente del MHCat.
Los trabajos que han permitido devolver el volumen y aspecto original al cojín mortuorio de la tumba del rey en el Panteón Real de Santes Creus se iniciaron en 2010, cuando se cumplían 850 años de la fundación del monasterio.
El 1 de diciembre de 1302 el cuerpo del rey fue trasladado por su hijo Jaume II al nuevo sepulcro, donde los monjes de Santes Creus o los sirvientes del monasterio que llevaron a cabo el traslado le hicieron reposar la cabeza sobre un cojín de seda de color carmesí, muy común en los ajuares funerarios reales de una cronología similar.
El cojín estaba cubierto por una funda de seda tejida con ligamentos de tafetán, que contenía un segundo cojín interno lleno de plumas, paja y restos de polen de diversas especies vegetales como el romero, lavándula, menta, ajedrea, perejil, anís, hierba de Santa Maria y camomila, entre otros.
El estudio del ajuar textil documentado en la tumba del rey ha puesto de relieve la importancia de los restos tanto por la elevada calidad técnica de los hilos y su confección, como por su datación histórica --finales del siglo XIII, principios del XIV).
A pesar de que el estado de conservación era bastante deficiente, son los únicos elementos de indumentaria conocidos de un rey de la Corona de Aragón y han permitido establecer las características técnicas de los tejidos de las piezas, la determinación del proceso de acabado, la existencia de restos de polen y al tipo de indumentaria al que corresponden.
