BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la consellera y portavoz del Govern, Elsa Artadi, han condenado este lunes el ataque al recién abierto Centro LGTBI de la capital catalana, ante centenares de personas concentradas para rechazar esta agresión, que dejó cristales rotos y pintadas.
Los concentrados han lanzado consignas como 'No pasarán' y 'Fuera fascistas de nuestros barrios' ante las puertas del centro, todavía con cristales rotos y pintadas, que se han tapado parcialmente con decenas de papeles de colores con mensajes a favor de las libertades sexuales.
Han acudido a un acto que ha apoyado el Ayuntamiento y que ha convocado la Plataforma de Entidades LGTBI de Catalunya --que gestiona este centro municipal--, y también ha asistido su presidente, Quim Roqueta, y el de la Asociación de Vecinos de Sant Antoni, Pep Sala.
La alcaldesa ha recordado que el Ayuntamiento se personará ante una agresión que no sólo implicó cristales rotos, sino que representa un ataque a la democracia y a las libertades perpetrado por una "minoría cobarde a las cuatro de la madrugada y escondiéndose de todos".
"Quieren que tengamos miedo pero no tendremos miedo y no podrán contagiarnos su odio", ha advertido, y ha defendido una ciudad en la que se pueda amar a quien se quiera y como se quiera, algo que han aplaudido los asistentes, entre ellos representantes de varios partidos y la Síndica de Greuges de Barelona, Maria Assumpció Vil, entre otros.
Artadi ha alertado de que se está produciendo un resurgimiento del fascismo ante el avance de derechos, y ha añadido: "Tenemos que ir más allá, y lo haremos con firmeza, ante una justicia que no nos protege a muchos de nosotros", según ella, que ha dicho que ha acudido como una ciudadana más al acto, que ha incluido una actuación de 'castellers' y una de corales LGTBI.
ATAQUE "FASCISTA Y LGTBIFÓBICO"
El presidente de la Plataforma de Entidades LGTBI de Catalunya ha condenado un ataque que ha tachado de fascista y LGTBIfóbico, y ha avisado: "No es una gamberrada ni algo aislado, sino un delito de odio al colectivo" y al centro, ubicado en la calle Comte Borrell.
Desde la Asociación de Vecinos de Sant Antoni, Sala ha defendido que este quiere ser un barrio inclusivo y diverso en el que no quepan ni la violencia ni la intolerancia, y ha aseverado que este ha sido un "ataque cobarde que muestra incultura y menosprecio a los derechos de las personas".
El centro abrió sus puertas la semana pasada, y este domingo amaneció con cristales rotos y pintadas con mensajes como 'Estáis muertos', algo que el Ayuntamiento denunciará ante la Fiscalía por un delito de odio.
