Condenado un semanario de Valls (Tarragona) por publicar la foto del cadáver de una suicida en portada

Actualizado: sábado, 23 febrero 2008 12:26

TARRAGONA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Valls (Tarragona) ha condenado a pagar 18.000 euros al semanario local 'El Vallenc' por publicar en portada la fotografía del cadáver "en color y grandes dimensiones" de una mujer que aparecía "retorcida y mirando hacia el suelo" y que se acababa de suicidar, aunque el periodista aún no sabía las causas de la muerte.

El juez admite la demanda de los padres y el hermano contra el periodista y la revista porque la publicación de la fotografía constituye una "intromisión ilegítima en el derecho al honor y la intimidad" de la víctima.

La noticia se ilustró también con una fotografía del cadáver sin la correspondiente autorización de los padres, que denegaron la publicación esta imagen. En este caso, para el juez, hay "intromisión ilegítima en el derecho a la imagen de la víctima".

En cuanto al texto, que incluía el nombre completo de la mujer y apuntaba que padecía problemas mentales, también se considera una "intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad personal y familiar", no por los hechos explicados, sino porque se identificó claramente a la mujer.

Por eso, se condena a la publicación y al periodista a indemnizar con 6.000 euros a los padres y al hermano ,y a publicar la sentencia con la misma extensión y características que la información que dieron en su día, el 30 de julio de 2004, por este hecho, sin que aparezcan los nombres de la familia.

Respecto a la pretensión de que se entregaran los negativos y se destruyeran, incluso de las hemerotecas, la información de ese día, el juez lo desestimó.

EL PADRE NO LE DIO LA FOTO.

Los demandados argumentaron que no se vulneraba ningún derecho a la persona, ya que la fotografía se hizo "en un lugar público" y era "de interés" para la información. El periodista llegó al lugar de los hechos antes que la Policía Judicial, tras recibir una llamada en el rotativo, y fotografió la escena entendiendo que en la imagen no se veía de quién se trataba por su posición de cara al suelo.

También alegó que de saber que se trataba de un suicidio "no habría publicado" la información ni las fotos. De hecho, el rotativo ya pidió disculpas al respecto en un artículo posterior.

Por lo que se refiere a la fotografía en vida, el juez admite que, aunque el periodista tenía desde hacía tres meses el consentimiento de la pareja de la mujer, que fue quien la facilitó, el padre de la fallecida se negó a darla al redactor cuando se la pidió "reiteradamente".

El texto fue en parte fruto de una conversación entre el padre y el periodista y que quedó grabada. En ella, el periodista pidió la foto y el padre se la negó. El periodista insistió en que "mañana la gente querrá saber qué cara tiene", en referencia a la mujer. El padre, por su parte, afirmó que le gustaría "que no se publicara nada y que se hiciera con afecto", a lo que el periodista respondió: "Tengo el deber de informar".

Aunque en el juicio el padre afirmó que no recordaba esta conversación ni que el periodista se hubiera identificado, el juez entendió que este diálogo sólo pudo ser con conocimiento de que el interlocutor era informador.

El juez no cuestionó la veracidad de la información publicada pero entendió que su ilustración con la fotografía del cadáver y la identificación de la víctima "no era de interés público" y se podría haber optado por otras imágenes, como la del lugar de los hechos, apuntando que lo que buscaba el periodista era "morbo".

La indemnización se fija en 6.000 euros por cada parte, y no 150.000 como se solicitaba por los demandantes, teniendo en cuenta el principio de "proporcionalidad" y que el periódico pidió disculpas, así como que esta noticia no le hizo aumentar las ventas. Los representantes legales del semanario ya han anunciado que piensan recurrir la sentencia.