TARRAGONA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a 31 años de cárcel a Abdelali Bougholem acusado de violar a una menor de 16 años de edad en la playa de la Savinosa de Tarragona y agredir y robar a su pareja. Se da el caso que el procesado fue detenido por estos hechos un mes después de conseguir la libertad provisional, bajo fianza de 1.000 euros, por otra violación.
El tribunal considera probado que Abdelali, acompañado de otra persona aún sin identificar, se acercó entre las 00.30 y la 1 de la madrugada del 7 de junio de 2007 a la pareja pidiéndoles si tenían tabaco y al contestar que no sacó una navaja, amenazó al chico, le robó y le golpeó hasta que pudo huir.
Abdelali, junto con el otro hombre, cogieron entonces a la joven y se la llevaron a caminar por las rocas unos cinco minutos, hasta que finalmente el acusado la tiró al suelo y la agredió sexualmente "durante aproximadamente unos 10 minutos", según la sentencia. Después la volvieron a hacer caminar un rato hasta que el otro hombre volvió a tirar la chica al suelo y violarla.
Aprovechando que el acusado se ponía un preservativo, la víctima logró huir hacia las rocas y tirarse al mar hasta llegar a la playa donde fue auxiliada hacia las 2 de la madrugada. Por culpa del incidente, sufrió lesiones de lasque tardó un mes en curarse. El acusado fue detenido después que la parejalo reconociera fotográficamente al hacer la denuncia.
Pese a que negó su implicación en los hechos, el tribunal basa su condena para Abdelali en la declaración de la pareja y porque se encontró material genético del acusado en el cuerpo de la joven y en sus prendas.
El tribunal lo considera autor de un delito de agresión sexual continuado, por las dos veces que violó a la chica, y le condena a 15 años de prisión.
Se trata de la pena máxima por este delito "teniendo en cuenta la continuidad delictiva, la brutalidad de la agresión y la edad de la víctima en el momento de los hechos, que únicamente contaba con 16 años de edad",según reseña la magistrada en la sentencia.
También se le considera autor de un delito de cooperación necesaria, por la vez en que el agresor fue el otro hombre, con pena de 11 años. Asimismo, se le condena a cinco años más de cárcel por robo con violencia e intimidación y al pago de 560 euros de multa por las lesiones causadas a la pareja.
También se acuerda su expulsión del territorio español, una vez alcance el tercer grado o cumplidas las tres cuartas partes de la pena, y debe pagar una indemnización a las víctimas de 16.256 euros.
