Plantea hacer una oposición propositiva y preparar un "nuevo embate democrático" para la autodeterminación
BARCELONA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La CUP ha apostado por trabajar para articular "un frente postelectoral amplio de izquierdas y soberanista" que tenga capacidad de incidir en el Parlament y por salir de la situación actual de la política catalana generando nuevos escenarios para ejercer la autodeterminación.
Así lo expresa la ponencia política de la formación, recogida por Europa Press, que se debatirá y votará en la Asamblea Nacional Estratégica que celebrará el 14 de julio en Celr (Girona).
En este documento, los 'cupaires' lamentan que hasta ahora la CUP ha priorizado las alianzas con partidos independentistas, pero que "ante la renuncia por parte del resto de partidos de bloque republicano a impulsar la ruptura democrática con el Estado a corto o medio plazo", esta estrategia ha perdido el sentido.
Sin embargo, consideran que sigue siendo necesaria una política de alianzas y frentes electorales, y plantean tejerla de diferentes formas: con una alianza postelectoral con partidos de izquierdas y soberanistas, pero también con un proyecto electoral unitario con la izquierda independentista y transformadora.
En este sentido, la CUP defiende unir al conjunto de sectores de la izquierda transformadora, independentista y autodeterminista en un proyecto político y electoral unitario que tenga como objetivo "explorar y tensar los límites institucionales del régimen autonomista".
Asimismo, afirma que está dispuesta a entrar en el Govern, pero que "no lo hará gratis", ya que solo se lo plantean si se contemplan políticas a favor de las clases populares para revertir la austeridad y aplicar un programa que prepare el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
"SALIR DEL BLOQUEO"
En la ponencia, la CUP analiza que las elecciones de los últimos meses han supuesto el final del ciclo iniciado con el 15-M y marcado por el 1-O, por lo que plantean alcanzar los objetivos del partido a medio y largo plazo, y aportar su "grano de arena para salir de esta situación de bloqueo".
Así, apuntan la necesidad de abandonar la política de bloqueo parlamentaria para pasar a una "oposición contundente pero propositiva" que se dedique a generar nuevos escenarios y condiciones para ejercer la autodeterminación.
Aunque no descartan volver a hacer un referéndum, consideran que uno pactado solo puede llegar "después de un colapso del Estado" y obligado por la comunidad internacional, y que para hacer otro unilateral ahora mismo no se cumplen las condiciones necesarias.
Por eso, proponen "tensar y explorar los límites de las instituciones, haciendo propuestas que tensen el marco autonómico y el resto de actores políticos", defender la desobediencia tanto institucional como civil, y generar una alternativa a las políticas actuales con medidas en defensa del territorio y el clima, de los derechos sociales, del feminismo, de la autodeterminación y contra la corrupción.
Además, avisan de que hay que rehuir de las tesis que exigen la implementación de la independencia de manera inmediata y, en cambio, prepararse para un "nuevo embate democrático".
SENTENCIA DEL JUICIO
Ante la sentencia del juicio del 1-O, advierte de que, más allá de las respuestas que se puedan dar en movilizaciones y acciones simbólicas, "siempre que sea necesario la CUP saldrá de los consensos que algunos puedan establecer sobre lo que hay que hacer, marcando un camino propio".
"La responsabilidad de la CUP continúa pasando por hacer de motor del ejercicio del derecho a la autodeterminación y de la defensa de la desobediencia civil e institucional como práctica legítima en situaciones de injusticia y de imposibilidad de resolver políticamente conflictos centrales para los derechos y las libertades", concluye.
