Cree que en el 155 hubo "complicidad" de los Mossos y critica al Rey y al Govern del momento
BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La CUP propone recomendar al Govern y al Parlament un comportamiento de "no colaboración y desobediencia, en favor del ejercicio de las competencias y la soberanía" ante escenarios en los que se pueda restringir el autogobierno, como cree que ocurre en el actual de la crisis por el coronavirus.
Esta es una de las conclusiones de la CUP sobre la comisión de investigación del Parlament de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, entre las que también figura una propuesta para crear una comisión de estudio sobre "la recentralización, las restricciones del autogobierno y las estrategias para ejercer efectivamente el derecho a la autodeterminación".
Concluye que el artículo 155 de la Constitución se aplicó en el contexto de una "operación de Estado contra el movimiento popular a favor del derecho a la autodeterminación y contra la disidencia política", y sostiene que las instituciones continúan intervenidas y que la autocensura está vigente en la política catalana.
La CUP considera que hubo "participación, complicidad y celo del cuerpo de los Mossos d'Esquadra en la aplicación del 155 y en la represión contra el movimiento independentista y contra la disidencia política".
Cree que el 1-O y la declaración de independencia no tuvieron "traducción jurídica por el contexto represivo y por la decisión del Govern de la Generalitat de no sostener la confrontación democrática con el Estado para dar continuidad a la movilización social y popular, en un marco de negociación fallida con el Estado".
Asegura que la aplicación del 155 comportó un abuso de poder, "traspasando incluso los propios límites constitucionales y la misma naturaleza, alcance y límites de este artículo", e implicó una operación de purga política en trabajadores públicos por razones de ideología, antecedentes, pertenencia política o no colaboración, según el partido.
La CUP ha sostenido que algunos responsables políticos tuvieron una reacción nula ante el 155, lo que facilitó la intervención de la Generalitat, y se ha preguntado por qué algunos altos cargos del Govern de JxSí siguieron en sus puestos de trabajo, "sirviendo directamente a los ministerios", y si alguien se planteó una estrategia de boicot al 155.
Avisa de que "sólo el ejercicio del derecho a la autodeterminación, así como la plenitud de derechos sociales, civiles y políticos, hará posible el verdadero destierro del 155", que sigue incrustado 'de facto' en el ADN de la autonomía, que continúa intervenida y restringida, según la CUP.
CRÍTICAS AL REY
La formación acusa al Rey Felipe VI de haber avalado y legitimado en su discurso del 3 de octubre "la suspensión de la democracia en Catalunya, así como todas las formas de violencia, incluida la fascista, tanto las previas entre el 20 de setiembre y el 1 de octubre, como las que se derivaron".
Destaca en las conclusiones que "la restricción del derecho al libre debate político en el Parlament o en ayuntamientos cuando se trata del cuestionamiento de la monarquía" representa una anomalía, y critica el encarcelamiento de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell por haber permitido estos debates, según la formación.
Asegura que el hecho de que dirigentes independentistas se encuentren en la cárcel o en el extranjero "pone de manifiesto la imposibilidad de desarrollar plenamente los derechos democráticos en el contexto del Estado español, su Constitución y el régimen del 78", y cree que se ha generado un escenario de excepcionalidad y de restricción de derechos.
