SANT JOAN DESPÍ (BARCELONA), 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El debate de los cinco candidatos por Barcelona realizado esta noche en TV3 quedó en buena parte polarizado entre los dos partidos con más opciones de gobernar, sobre todo porque Dolors Nadal (PP) buscó en todo momento el enfrentamiento directo con Carme Chacón (PSC), y ésta se dedicó a defender la gestión del Gobierno en esta legislatura.
Josep Antoni Duran (CiU) evitó en todo momento el enfrentamiento con sus contrincantes y, salvo en contadas ocasiones, se abstuvo de replicar las críticas en sus turnos de palabra y pidiendo que se respetase también su tiempo.
Aun así, no se abstuvo de reprochar en varias ocasiones a Chacón su mensaje de "que viene el hombre del saco", como definió el discurso de los socialistas, centrado en la oposición al PP.
Joan Ridao (ERC) intentó huir de la polarización y tuvo críticas para todos los grupos. Pero el que más peleó por abrirse un hueco entre las opciones con más peso fue Joan Herrera (ICV-EUiA), quien interrumpió por más veces a sus contrincantes para apostillar con comentarios críticos, especialmente hacia PP y PSOE.
Herrera fue especialmente duro con el PP, lo que le valió algunos enfados de Nadal, que se quejó especialmente cuando el ecosocialista aludió a los populares como "esta gente". "Eso no se lo tolero", le espetó Nadal.
Pero Herrera también atacó a los socialistas, no sin algún traspiés, dado que las críticas a la política económica del PSOE propiciaron que Chacón le recordara que los últimos Presupuestos del Gobierno se aprobaron con el apoyo de IU-ICV.
Chacón insistió en remarcar que Catalunya "tiene un futuro espléndido" ante sí, y que "sólo puede frenarlo una victoria del PP", a lo que Herrera le llegó a replicar que también "una mayoría ajustada del PSOE" sería perjudicial para Catalunya.
Nadal no perdió ocasión de reprochar a Chacón su "optimismo" y preguntarle "en qué mundo vive". "Quizás es que paga los cafés a 95 céntimos, como Zapatero", llegó a decir ante la "confianza en la economía" de Chacón.
La parte final del debate, más política, permitió mayor lucimiento a los candidatos, y también fue la que propició más enfrentamientos, especialmente con motivo de los pactos postelectorales, del debate sobre el proceso de reforma del Estatut y, sobre todo, con los planteamientos del PP sobre la educación y la lengua en las escuelas, tema que llevó a Nadal a pelearse con Ridao y Herrera.
En cambio, los apartados de políticas sociales, economía e infraestructuras se convirtieron en un constante contraste de datos, cifras y gráficos contradictorios, por parte de todos los partidos.
Llegó a convertirse en un galimatías. "Sí, pero mis gráficos son los oficiales", llegó a apuntar Chacón en un momento de la discusión.
