SANT ANDREU DE LA BARCA (BARCELONA), 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado una banda formada por seis personas que se dedicaban a extorsionar a empresarios y a realizar ajustes de cuentas. Los detenidos están acusados de detención ilegal, robos con violencia, blanqueo de capitales, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y robo de vehículos.
La banda estaba formada por cuatro hombres y dos mujeres de nacionalidades española, puertorriqueña y rumana.
Las investigaciones policiales se iniciaron a raíz de la denuncia de un empresario inmobiliario de la provincia de Barcelona que había sido extorsionado durante diez meses por la banda.
En enero, los detenidos concertaron una cita con el empresario y con otra persona conocida de éste, que actualmente está desaparecida.
Según la Guardia Civil, la cita fue organizada para ponerlos a merced de los sicarios que debían cumplir un ajuste de cuentas.
La banda habría sido contratada para matar a la persona desaparecida en presencia del empresario inmobiliario.
Los sicarios aprovecharon el ajuste de cuentas para extorsionar al empresario amenazándole de incriminarlo en la muerte de su conocido mediante pruebas falsas en caso de que no pagara las cantidades de dinero que le fueran exigiendo.
Según la investigación, el extorsionado ha realizado pagos de 700.000 euros durante los últimos diez meses bajo la amenaza de implicarle en esta muerte y de hacer daño a su familia.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Sabadell y por la Fiscalía contra el Crimen Organizado de Barcelona, llevó a la captura de la banda de sicarios el martes.
Los agentes realizaron cuatro registros domiciliarios en Viladecavalls, Rubí y Terrassa, donde detuvieron a los integrantes de la banda que, según la Guardia Civil, está totalmente desarticulada.
Los investigadores mantienen abierta la búsqueda de la persona que contrató a los sicarios y de la persona que sigue desaparecida desde enero.
Se trata de un empresario español cuya desaparición no ha sido denunciada y que mantenía una vida "con poco contacto con sus familiares y de muchos viajes alrededor del mundo", explicó el portavoz de la Guardia Civil, Jesús Pastor.
Como resultado de la investigación y del material intervenido, los agentes comprobaron que otra actividad de los detenidos consistía en establecer relaciones comerciales con empresarios a los que, tras grabarles con micro-cámaras, les extorsionaban bajo amenazas de denunciar ante los cuerpos de seguridad y ante sus familiares actuaciones empresariales ilícitas o hechos comprometidos de su intimidad.
Según el portavoz de la Guardia Civil, la banda "era muy violenta, como se ve en el material intervenido donde hay seis armas de fuego, munición de varios calibres, armas blancas y carabinas". Debido a su peligrosidad, los registros y detenciones fueron realizadas por la Unidad Especial de Intervención (UEI).
Los agentes también intervinieron 13 vehículos de gran cilindrada, una motocicleta, dos remolques y una embarcación que, según la Guardia Civil, la banda conseguía como pago a sus extorsiones, además del dinero que exigían que se ingresara en cuentas bancarias en Suiza.
