BARCELONA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a siete personas al desmantelar un laboratorio de falsificación de todo tipo de documentos, según han informado fuentes policiales.
Los siete detenidos --cinco dominicanos y dos ecuatorianos-- han sido arrestados como presuntos autores de falsificación de documentos, asociación ilícita, delito contra los derechos de los trabajadores.
La investigación se inició en diciembre de 2009 al detectar a un ciudadano boliviano que era portador de una tarjeta de residencia y de trabajo falsificada, y desde ese momento la policía comenzó las pesquisas para identificar a los autores y localizar el laboratorio de las falsificaciones, que eran de una gran calidad.
El 'modus operandi' de la organización consistía en contactar a través de intermediarios dentro de ambientes de ciudadanos --preferentemente iberoamericanos y en situación irregular--, a los que ofrecían la posibilidad de conseguir mediante pago un documento 'a la carta', que podía ser una tarjeta de trabajo, residencia, permisos de conducir, nóminas o DNI.
Como intermediarios actuaban tres dominicanos, con permiso de residencia de larga duración en vigor, que habían tejido a su alrededor los contactos necesarios para que otros inmigrantes acudieran a ellos para solicitarles el documento que necesitaban.
Tras una compleja investigación por la dificultad de introducirse en ambientes muy cerrados, la policía logró determinar el lugar donde estaría el laboratorio de falsificación e identificó a un pakistaní, que se encuentra fuera de España y pendiente de arresto, como la persona que facilita a los intermediarios los documentos.
El 29 de noviembre, la policía realizó dos registros en sendos domicilios de Barcelona, deteniendo a tres personas e incautando material informático, impresoras, plastificadoras, folios especiales y diferentes documentos falsos.
Posteriormente, la policía detuvo a tres personas más --dos de ellas nacionalizadas españolas--, que en el organigrama desempeñaban funciones de captadores de posibles clientes, y a un séptimo ciudadano, que en el momento del registro se dirigía a encargar la falsificación de un permiso de conducir por el que iba a pagar 600 euros.
Del estudio de la actividad desarrollada por los detenidos, los investigadores han podido establecer de manera taxativa que los arrestados constituían una red, con clara delimitación de sus funciones.
