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BARCELONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres trabajadores de una editorial por presuntamente estafar a una anciana ciega de Barcelona.
Le hicieron firmar un contrato de compra en lugar de un documento de recepción de regalos, ha informado este miércoles la policía catalana.
La víctima recibió una llamada de una editorial informándola de que, como antigua cliente, disponía de 5.000 puntos que podía cambiar por regalos, y contestó que no deseaba ninguno y que renunciaba a los puntos.
Sin embargo, dos horas más tarde recibió la visita de un hombre y una mujer para hacerle entrega de unos obsequios, que estarían en breve a su disposición, sin ningún coste, y que el único requisito era que firmase un supuesto documento de recepción.
La víctima comentó a la pareja de que era ciega y le ayudaron a firmar el documento, informándola de que recibiría un teléfono con teclado para ciegos junto con el resto de regalos y que se lo entregarían en breve, y poco después de que se fueran otro hombre le entregó un ordenador, un aparato de hacer masajes y un cuentacuentos.
Cuando llegó el hijo de la víctima y leyó la copia del documento se dio cuenta de que habían estafado a su madre, ya que lo que había firmado era un crédito al consumo por valor de 3.655,8 euros en el que constaban cuatro productos, de los que tres era los que había recibido, pero también le cobraban un reloj y los intereses por un aplazamiento que no se había producido.
Realizadas las gestiones con la editorial que enviaba los productos y que, además, era la empresa financiera que concedía el crédito para pagar los artículos, no se hizo cargo de los productos vendidos.
Los investigadores tuvieron conocimiento de que otro cuerpo policial ya había detenido a varios trabajadores de esta empresa editora en Zaragoza por estafar a ancianos, una editorial activa que trabaja a nivel estatal por lo que no descartan que haya más víctimas.
Los tres detenidos, dos hombres de 40 y 32 años y una mujer de 28, vecinos de Viladecavalls y Cornellà de Llobregat (Barcelona), quedaron en libertad a espera de ser citados ante el juez.
