Prevén extender estos Atlas de Sostenibilidad Urbana a más territorios para facilitar la planificación
BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Barcelona y el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) han impulsado la generación de mapas que muestran el estado de indicadores sobre sostenibilidad en Berga, Esplugues de Llobregat, Sabadell y Sant Cugat del Vallès, para facilitar la planificación de políticas públicas y la toma de decisiones en este ámbito.
Los mapas de los llamados Atlas de Sostenibilidad Urbana analizan la eficiencia energética, el comportamiento térmico, la contaminación lumínica, el potencial fotovoltaico y el verde urbano, ha explicado en rueda de prensa este lunes el subdirector general de Geodesia y Cartografía del ICGC, Julià Talaya, con la presidenta de la Diputación, Mercè Conesa, y el director del ICGC, Jaume Massó.
En los mapas sobre cobertura verde se muestra con una escala de colores las zonas con más y con menos vegetación para que los ayuntamientos analicen dónde son más necesarias actuaciones en este sentido, y los de temperatura muestran una correlación con estos, ya que es más baja donde hay más vegetación, con diferencias térmicas en el mismo municipio de hasta cinco grados.
Talaya ha destacado que este conocimiento da herramientas a los consistorios para actuar ante olas de calor, por ejemplo, y ha señalado que los indicadores que analizan la eficiencia energética de polígonos industriales indican el grado de pérdida de energía que registran durante la noche y si deben realizar actuaciones para no tener que calentar a diario la nave industrial.
Los indicadores sobre la luz estudian su desaprovechamiento, si es suficiente o si hay sobreiluminación; se distingue ente los tipos de alumbrado, y se analizan qué cubiertas serían las óptimas para instalar placas fotovoltaicas, para lo que desarrollarán una calculadora sobre costes y recuperación de inversión en función de los metros y los paneles, según Talaya.
TRES AVIONES Y CUATRO SENSORES
Massó ha explicado que se han utilizado tres aviones y cuatro o cinco sensores de altas capacidades, infraestructura con la que ya contaba el instituto, y Conesa ha detallado que estos primeros mapas han tenido un coste para la corporación de unos 200.000 euros.
El director del instituto ha explicado que se tarda cerca de un año en elaborar el atlas para un municipio, y ha destacado que, tras poner los datos a disposición de estos cuatro ayuntamientos, el objetivo es que los usen los técnicos municipales, evitando la posibilidad de que "acaben siendo atlas de biblioteca".
Tanto Conesa como Massó han destacado que se trata de un proyecto pionero, y han señalado que algunos municipios habían impulsado con anterioridad análisis de alguno de los aspectos ahora analizados --Badalona con el más extenso-- y que no se trata de una prueba piloto finalizada, sino que la vocación es extenderlo a todos los territorios en los que sea necesario.
LOS CUATRO PRIMEROS
Conesa ha destacado que extenderán el proyecto a más ciudades y que se han elegido estas cuatro para analizar una con un importante peso industrial --Sabadell--, otra alejada de la metrópolis de Barcelona --Berga-- y dos con una perspectiva más residencial y con proyectos previos para analizar la evolución --Sant Cugat, de la que fue alcaldesa hasta el jueves, y Esplugues--.
Conesa, que dejará el cargo para presidir el Puerto de Barcelona, ha remarcado que estos datos permitirán a los ayuntamientos planificar y priorizar actuaciones "de forma objetiva y con un análisis previo muy objetivo y concreto", y ha resaltado la importancia de que estén disponibles en abierto para que vecinos y empresas los puedan consultar.
