LLEIDA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Control de Calidad de Aguas de la Diputación de Lleida ha alertado que el estado actual de sequía en la provincia "ya ha alcanzado unos índices peores y más extremos que la que se registró el pasado año durante el mes de agosto".
Ante esta situación, la Diputación hará un seguimiento más exhaustivo a todo el territorio para poder establecer medidas que eviten, en la medida de lo posible, las afectaciones que la falta de agua puede traer a la población, sobre todo teniendo en cuenta que la sequía está ya afectando de forma directa a los cultivos y la ganadería.
El Servicio de Control del Agua empezó en abril el seguimiento y evolución para detectar posibles deficiencias en el subministro de la provincia y en mayo ya alertó de que la sequía afectaría de forma más notable este año que el pasado en el territorio.
Las comarcas más afectadas son el Pallars Jussà, con ocho municipios con incidencias en el suministro, y el Alt Urgell en el que en lugares como Les Valls de Aguilar hay 15 núcleos urbanos con graves problemas de subministro que han tenido que hacer obras para garantizar el agua.
El presupuesto para hacer frente a la sequía de este año, mediante el suministramiento por bocas de agua, es de 180.000 euros, una cifra superior a la del año pasado.
