El director de L'Auditori teme que la crisis cuestione los recursos públicos en cultura

Joan Oller
L'AUDITORI
Actualizado: miércoles, 19 mayo 2010 19:56

BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El director de L'Auditori de Barcelona, Joan Oller, temió hoy que la crisis haga que la sociedad cuestione si los recursos públicos que se destinan a los equipamientos culturales están bien atribuidos, por lo que detalló las siete fuentes de legitimación que a su entender explican por qué hacía falta que la capital catalana tuviese un auditorio.

Oller pronunció hoy la conferencia 'L'Auditori, 10 anys després' en el marco del almuerzo Tribuna Ateneu que organiza el Ateneu Barcelonès. Asistieron, entre otros, el director del Consell de la Cultura i de les Arts (CoNCA), Francesc Guardans; el secretario de Cultura de la Generalitat, Eduard Voltas; el presidente del Ateneu Barcelonès, Oriol Bohigas, y el vicepresidente primero de la entidad y ex conseller de Cultura, Ferran Mascarell.

L'Auditori, que lleva ya diez años en funcionamiento, fue cuestionado por muchos al anunciarse su construcción --entre ellos, el ex presidente del Palau de la Música Fèlix Millet, insinuó Oller--, pero arguyó que la oferta "bien gestionada" genera demanda, de modo que ni el Palau de la Música ni el Gran Teatre del Liceu vieron disminuir sus públicos con la inauguración de L'Auditori, recordó.

Por todo eso, uno de los puntos esgrimidos por Oller es la eficiencia en la gestión de recursos, un tema "de actualidad" por el caso del Palau y en el que L'Auditori trata de tender a la mayor independencia: actualmente la autofinanciación es más de un 40 por ciento de sus recursos, algo "difícil" con una orquesta de más de 100 músicos, detalló.

La apuesta por la calidad, el riesgo y la cantidad es otra fuente de legitimación de L'Auditori, cuya combinación tiene que hacer emerger el talento, confió Oller. Pero si la crisis les hace apretarse el cinturón, sólo sacrificarán la cantidad, nunca los otros principios. De hecho, en los ciclos de conciertos y festivales de L'Auditori ya se ha empezado a notar que los programas cuentan con menos conciertos que en ediciones anteriores.

Otros puntos que justifican la existencia de L'Auditori es el afán de ser cada vez más visibles internacionalmente, de dirigirse a un público más amplio y más plural, y tratar de educar en vez de entretener, porque el ocio es de lo primero que se privan las familias en una crisis, consideró Oller.

Entre sus retos de futuro se cuentan rentabilizar más la presencia de los casi 500.000 espectadores que pasan anualmente por L'Auditori con ingresos "atípicos", como la venta de la grabación del concierto al que acaban de asistir --"no hay mejor momento para comprar un disco que al salir de un concierto, entusiasmado", precisó--.

El aumento de coproducciones, la inserción del carácter educativo en las actividades que programan y el aumento de público, así como de su curiosidad, son otros de sus retos de futuro.

LA SALA 4, EN VERANO

La cuarta sala de L'Auditori, financiada por el Fondo Extraordinario de Inversión en el Ámbito Local del Gobierno, conocido como Plan E, tenía que estar lista antes del 31 de diciembre del año pasado pero las obras "teóricamente" finalizarán "antes de las vacaciones".

El proyecto del órgano, en cambio, tendrá que "esperar bastante, y más en tiempos de crisis" porque no es una "prioridad inmediata" de L'Auditori.