Afirma que al principio se sentía mejor en Alcalá-Meco que en la cárcel catalana
BARCELONA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La exconsllera Dolors Bassa, en prisión preventiva desde marzo por la causa del proceso soberanista, ha lamentado las discrepancias que ha vivido en los últimos meses su partido, ERC, con JxCat.
"Me subo por las paredes. Ahora mismo el problema es que no hay liderazgos consolidados ni sabemos qué tenemos que hacer", ha afirmado en una entrevista por escrito de la Cadena Ser-Ràdio Barcelona recogida por Europa Press.
Bassa ha considerado que la portavoz del Govern, Elsa Artadi, resumió en una frase cómo deberían afrontar las diferencias entre independentistas: "Tenemos que decir lo mismo, pero no llevar el mismo jersey".
Según la exconsellera, eso se resume en que los independentistas tienen que presentarse en candidaturas separadas a las elecciones pero, al mismo tiempo, en todo momento tener "una unidad de estrategia" porque tienen un mismo objetivo.
Bassa afronta el juicio contra ella y el resto de dirigentes soberanistas como una oportunidad para explicarse, por un lado, pero también, por el otro, afirma sentir "miedo" de las actitudes que ve en una parte de la judicatura.
La exconsellera ha asegurado que la proclamación de independencia del 27 de octubre fue una "declaración de intenciones" y que considera que en esas semanas no hizo nada que no volvería a hacer porque siempre buscaron el pacto con el Estado.
Ha afirmado que después de ser trasladada a la cárcel catalana de Puig de les Basses (Girona) se sentía menos a gusto que en la cárcel madrileña de Alcalá-Meco, y que al principio llegó a decir a sus familiares que quería volver a Madrid: "Siempre digo que en Alcalá-Meco me sentía como en un colegio de monjas. Aquí me siento en una cárcel".
