BARCELONA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Educación de la Generalitat, Ernest Maragall, defendió hoy que la propuesta realizada a los profesores de Primaria y Secundaria de ampliar voluntariamente la jornada lectiva en cuatro y tres horas, respectivamente, no tiene nada que ver con la convocatoria de huelga del 19 de marzo contra las políticas de la Conselleria.
Esta medida quedó congelada anoche después de una reunión de más de tres horas con los directores de centros de Primaria y Secundaria, y en la que éstos rechazaron tener que decidir a qué maestros adjudicar la medida. Los sindicatos abandonaron la última reunión con la Conselleria por su rechazo frontal a la propuesta.
Por ahora la ampliación de jornada lectiva está en suspenso, y se debatirá su aplicación en una mesa de trabajo constituida con los directores de centro, inspectores y el departamento durante una cuatro semanas. "Hay que hablar para ver si admite matices o mejoras", dijo Maragall en la presentación de la Semana de la Formación y el Trabajo.
Contra esta vinculación a la huelga, Maragall alegó que anoche suspendió la medida para "compartir" sus decisiones con los directores de escuela, algo que ya contempla el proyecto de la Ley de Educación de Catalunya (LEC) en forma de mayor autonomía en las direcciones de los centros.
Maragall acusó a los sindicatos de perjudicar la enseñanza de Catalunya "con su actitud". "Causan un grave perjuicio a la imagen y a la realidad del servicio público de educación", lamentó.
Criticó que pidan a la ciudadanía que les acompañen a un "viaje sin salida en contra de una estrategia de modernización de la educación que Catalunya reclama".
AUSTERIDAD DE RECURSOS
Maragall admitió que la medida responde a la necesaria austeridad de recursos que debe mostrar la administración pública. Aunque defendió que la propuesta responde a criterios de calidad en el funcionamiento de los centros, aseguró que se trata de un "uso racional de los recursos limitados de que dispone la Conselleria, y de la obligación colectiva de usarlos racionalmente".
Para la Conselleria, el problema es "cómo gestionar el incremento de las necesidades del sistema". Con esto, auguró que el próximo curso se incorporarán 15.000 alumnos, lo que implicará "más grupos, más aulas, más escuelas, y más profesores". "¿Podemos gestionar este incremento? Es una época de exigencia de austeridad y rigor de los recursos públicos", dijo.
Según los sindicatos, esta medida sustituirá la contratación de los maestros que necesita el sistema educativo catalán. Cada puesto de trabajo puede ser suplido por entre cuatro y ocho profesores haciendo estas horas extra, según estimaciones de la federación de enseñanza de UGT.
