Los efectos nocivos del consumo de éxtasis perduran en el tiempo y podrían no desaparecer, según un estudio

Actualizado: martes, 14 octubre 2008 13:21

BARCELONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

El consumo de éxtasis ocasiona problemas en la fluidez verbal, la memoria de trabajo y la velocidad en el procesamiento de la información, efectos que se mantienen en el tiempo y hasta podrían no desaparecer cuando se interrumpe el consumo, según un estudio de investigadores del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), que publica la revista 'Journal of Psycopharmacology'.

El éxtasis es una droga de diseño, derivada de las anfetaminas, muy popular entre los jóvenes que la toman de forma recreativa en situaciones de ocio. Aunque es una droga que no causa dependencia física, los investigadores del IMIM han llevado a cabo un seguimiento de personas consumidoras que refleja que los efectos nocivos de la sustancia perduran en el tiempo.

Según los investigadores, esta droga de diseño afecta principalmente algunas de las funciones superiores del cerebro y, por lo tanto, su consumo puede comportar riesgos importantes para la salud. Estudios preliminares en animales de laboratorio habían mostrado la neurotoxicidad que la droga causaba al cerebro.

El coordinador del Grupo de Investigación Clínica en Farmacología Humana y Neurociencias del IMIM, Rafael de la Torre, dijo que la memoria "es el aspecto cognitivo más alterado a medida que se aumentan las dosis de éxtasis consumidos". "Estos déficits, aún siendo subclínicos, tienden a persistir en el tiempo, especialmente en aquellas personas con un mayor consumo", superior a 100 pastillas, sostuvo.

Las pruebas de neuroimagen y las analíticas bioquímicas realizadas coinciden en que los consumidores de éxtasis presentan niveles bajos del neurotrasmisor serotonina, que correlaciona bien con los efectos secundarios descritos después del consumo de la droga --depresión, mal humor y astenia--. El estudio también ha mostrado que todos los déficits cognitivos observados se potencian cuando el consumo de éxtasis tiene lugar junto al de cannabis.

En el estudio se seleccionaron 37 personas consumidoras de alguna de las variedades existentes de éxtasis que además consumían cannabis, 23 sólo de cannabis y 34 no consumidoras que actuaron como controles, a los que durante dos años se evaluaron cada seis meses.

A cada visita se pidieron 72 horas de abstinencia en la toma de sustancias psicoactivas y se recogieron los datos relativos al consumo de drogas; se realizaron exámenes médicos, análisis bioquímicos y valoraciones psiquiátricas y neuropsicológicas. De los 94 participantes, 60 habían completado el estudio.

Los resultados de este estudio del IMIM confirma las conclusiones de un estudio realizado recientemente por el mismo grupo de investigadores donde evaluaron las alteraciones cognitivas y electrofisiológicas asociadas al consumo sostenido de éxtasis en el que se hizo seguimiento de personas consumidoras de éxtasis durante un año.