TARRAGONA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las principales entidades empresariales de las comarcas de Tarragona han criticado el perjuicio que tiene la parálisis del proyecto de autovía A-27 entre Tarragona y Valls, integrado en el corredor que unirá la cornisa mediterránea y la cantábrica hasta San Sebastián, unos trabajos presupuestados en 30 millones anuales.
Los empresarios lamentan el perjuicio que supone para la zona que se pare una obra que la Administración ha reconocido como "prioritaria y estratégica" y cuyo primer tramo debía entrar en funcionamiento en 2007, a pesar de que hasta ahora solo se han llevado a cabo los trabajos previos de desbroce. "En el País Vasco, Aragón y Navarra ya hay tramos de autovía en servicio", ha reprochado el colectivo.
Los empresarios de la química (AEQT), del Port (APPORT), la patronal CEPTA, las pymes (Pimec), el sector hostelero (FEHT), los autónomos (FEAT) y la Cámara de Comercio de Tarragona han reconocido que "existe una sensación de agravio" por la previsión, contrastada con las empresas que trabajan en esta obra sobre el terreno, de "gasto cero en 2011".
De los 238 millones de euros que cuesta la A-27, en 2009 sólo se había ejecutado el 12,5%, un porcentaje que llega al 20% a día de hoy: "A este ritmo del 8% anual habrá obra para dos lustros, hasta el 2020", ha manifestado Josep Lluis Aymat, de FEAT, como portavoz de los empresarios.
"Todo el desarrollo de la economía del Camp de Tarragona está condicionado por este proyecto, pues cualquier vía de comunicación hacia el cuadrante noroeste --el primer cliente de la economía tarraconense-- es de tercera categoría", ha reflexionado Aymat.
Los empresarios aplauden las inversiones que sitúan a Tarragona en el paso hacia Barcelona o Valencia, pero lamentan "la falta de voluntad de ejecutar una obra específica al servicio del Camp de Tarragona". "Nuestro territorio siempre está a la cola en estas inversiones estratégicas", ha añadido.
Según sus datos, la industria del Camp de Tarragona soporta un sobrecoste anual de 11 millones de euros por la falta de vías adecuadas, y el sector turístico deja de percibir 27 millones por la falta de calidad en los accesos. Las organizaciones empresariales han destacado que el 35% de las mercancías se dirigen hacia este cuadrante noroeste y el 30% de la demanda turística procede de esta área.
Como medidas inmediatas ante esta "pérdida de competitividad y de retornos económicos muy importantes", han anunciado que enviarán cartas de protesta al Ministerio de Fomento, la Generalitat y la Subdelegación del Gobierno central, y en septiembre convocarán un acto público de soporte con instituciones representativas de este eje viario entre Tarragona y San Sebastián.
