BARCELONA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La implementación de la tecnología Internet de las cosas (IoT) en edificios e insfraestructuras contribuye a la eficiencia energética y puede ayudar preservar el medio ambiente, actuando sobre un sector que es responsable del 36% del consumo final de energía y casi del 40% de las emisiones directas e indirectas de CO2, según ha informado Fira de Barcelona en un comunicado este jueves.
La posibilidad de recopilar y analizar datos de "múltiples" dispositivos equipados con sensores facilitan las tareas de monitorización y administración del consumo de energía y agua de un edificio, y se puede llegar a reducir un 25% de los costes operativos.
Con el objetivo de lograr una mayor eficiencia, el director de marketing corporativo de Roca Group, Carlos Velázquez, apunta a que es favorable que la integración de las tecnologías IoT en un edificio se produzca lo antes posible.
Predecir y anticipar situaciones --fugas de agua, falta de consumibles-- permite planificar y optimizar las tareas de los equipos de mantenimiento, así como gestionar los pedidos, 'stocks' de consumibles y recambios, y cualquier edificación puede integrar IoT, ha dicho Velázquez.
ESPACIOS INTELIGENTES
Según Fira, los edificios inteligentes están evolucionando hacia espacios inteligentes que, más allá de la eficiencia operativa, ponen sobre la mesa "nuevas formas" de combinar el mundo digital y físico mediante la tecnología.
Ante este escenario, empresas de sectores de la energía y los servicios públicos apuestan por la innovación IoT, y recurren a la analítica avanzada para "hacer aflorar" el valor de los datos ocultos y dejar huella en la cuota de mercado del hogar conectado.
Uno de los retos que presenta esta tecnología es garantizar la ciberseguridad de los productos IoT, ya que es "imprescindible" lograr que los datos recopilados estén seguros y a prueba de robo y ataques cuando se transmitan en tiempo real.
