Estatut.- Pujol elogia el "auténtico liderazgo" de Mas y Zapatero frente a un pacto PSOE-ERC que "resultaba explosivo"

Actualizado: miércoles, 29 marzo 2006 19:29

((NOTICA EMBARGADA HASTA LAS 20 HORAS))

Proclama que "no ha habido autogol" y que el nuevo Estatut "es mejor que el que tenemos"

BARCELONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol destacó hoy el "auténtico liderazgo" de Artur Mas y José Luis Rodríguez Zapatero en el proceso de reforma del Estatut, tanto en su trámite en Catalunya como en el del Congreso. Aunque el voto de CiU en el Congreso "no era necesario", la federación resultó finalmente "indispensable" porque, en el "clima" propiciado por la "ofensiva del PP", "que el Estatut saliera principalmente adelante gracias a ERC resultaba explosivo", apuntó.

En su primer discurso público sobre el Estatut desde que se alcanzó el acuerdo entre Mas y Zapatero para aprobar la reforma, Pujol ratificó formalmente su apoyo al texto surgido de la Comisión Constitucional porque "los contenidos son claramente mejores" que el actual y proclamó que, finalmente, "no ha habido autogol".

Para Pujol, tanto en Catalunya como en Madrid, "el mérito de CiU, y especialmente de Mas, fue darse cuenta de que en la situación, realmente muy difícil, había una brecha, que era el propio Rodríguez Zapatero". Así, tanto en la reunión que Mas y Zapatero mantuvieron a finales de septiembre como en la del 20 de enero "nació el acuerdo" que "hizo posible" la aprobación en el Parlament y en el Congreso, respectivamente.

Pujol dedicó un "elogio subrayado" al papel de Zapatero en la reforma, del que dijo que sin él el Estatut "no hubiera salido adelante". "En los momentos difíciles, no sólo teniendo en contra el PP, y todos los medios afines, y un montón de empresarios y de obispos, y sindicalistas muy importantes, y --no nos engañemos-- mucha opinión pública no politizada, y además una parte muy y muy considerable del propio PSOE, y a veces del PSC, él ha mantenido la apuesta", le reconoció.

"El mérito de CiU, especialmente de Mas, ha sido darse cuenta" de esta "brecha" y "meterse audazmente" por ella "un poco a pecho descubierto, tanto a finales de septiembre como la noche del 20 al 21 de enero". "Creo que sin la intuición y el acuerdo de Rodríguez Zapatero y de Mas no hubiera habido Estatut", insistió.

Pese a la "posición más débil" de CiU en el Congreso, dado que "su voto no era necesario", "nuevamente el mérito de CiU y Mas fue darse cuenta de que su papel era mucho más importante de lo que inicialmente todo el mundo creía, y que incluso era indispensable".

Para Pujol, la "ofensiva" del PP Y la "hostilidad" en las propias filas del PSOE contra el Estatut hacían "explosivo" un acuerdo con ERC, dado que "PP y ERC se retroalimentan". Ante esto, Mas y Zapatero se dieron cuenta de que "un pacto entre el PSOE y CiU podía producir no solamente un entendimiento sino también un discurso nuevo que lo hiciera mucho más aceptable", apuntó.

CAMBIOS, PERO "NO RENUNCIAS".

No obstante, Pujol reconoció que en el texto aprobado en la Comisión Constitucional del Congreso se introdujeron "cambios importantes" respecto al aprobado el 30 de septiembre en el Parlament, pero aseguró que fue debido a "una cuestión de relación de fuerzas, no de renuncia".

Pujol expresó su pleno apoyo al Estatut que aprobará mañana el Congreso, asegurando que "es mucho mejor que el que tenemos", aunque reconoció que el texto aprobado el 30 de septiembre "sigue siendo el referente" y "el objetivo" de las aspiraciones nacionales de Catalunya.

Según Pujol, si se hubiera aprobado en el Congreso el texto del 30 de septiembre se hubiera "cerrado definitivamente el pleito nacional de Catalunya" con el Estado. Aun así, consideró que el texto finalmente aprobado en la Comisión del Congreso ofrecerá "más competencias, más garantías, más reconocimiento como país y mejor financiación" a Catalunya.

"Sí, el nuevo Estatut merece nuestra aprobación porque es mejor en puntos tan importantes" como "el concepto de nación", que tal como ha quedado redactado en el preámbulo supone, para Pujol, "un reconocimiento importante", así como por la inclusión de "los derechos históricos" que "incorporan una nueva herramienta para reclamar competencias nuevas".

Asimismo, destacó el "progreso en reconocimiento político, jurídico e institucional del catalán" al establecerse "el derecho y el deber de conocerlo" en Catalunya, la creación del Consejo de Justicia de Catalunya, la "definición y precisión de las competencias", que quedan "blindadas" y en las que se introducen "avances concretos y sustanciales", según Pujol.

"AVANCES ESPECIALMENTE EN FINANCIACIÓN".

Pujol destacó especialmente los avances en materia de financiación que suponen "el haber introducido por primera vez el principio de ordinalidad" como "límite a la solidaridad"; el haber establecido "las inversiones del Estado de acuerdo con el PIB" y "la posibilidad que se abre de tener una agencia tributaria propia". "El cambio --en financiación-- no es tan radical como queríamos, pero aun así es importante", aseguró Pujol.

El ex presidente catalán desmintió además que el nuevo Estatut "sea intervencionista" y aseguró que simplemente detalla mucho más las competencias de la Generalitat para evitar" injerencias de la administración central, pero no establece más regulaciones de las que ya existían.

En este sentido, señaló que el Gobierno tripartito catalán "con el Estatut actual, que nunca ha sido tachado de intervencionista", es hoy "en algún campo muy y muy intervencionista, mucho más de lo que lo era el Gobierno de CiU". Por ello, concluyó que "no es el Estatut, sino la política del Gobierno" la que es o no intervencionista.

Del mismo modo, aseguró que el nuevo Estatut "no define un modelo de sociedad" y, aunque reconoció que CiU se opuso a muchos artículos del Título Primero de Derechos y Deberes, con las enmiendas introducidas en la Comisión del Congreso "este título se ha mejorado mucho".

"LOS COSTES DEL PROCESO".

Sin embargo, el ex presidente catalán destacó también que todo el proceso del Estatut "ha tenido unos costes", tanto para Catalunya, donde "se han abierto heridas" por un "coste de cansancio, confrontación, y para algunos decepción, incomprensión y desconcierto", como para "las relaciones entre Catalunya y España" que han quedado "gravemente malheridas".

En este sentido, Pujol advirtió que para poder "superar" las "heridas abiertas" en Catalunya es necesario "un buen gobierno, sentido de país y autoestima". "Hace falta también seriedad y cierto afinamiento en la manera de conducir los asuntos públicos. Sin eso, aunque tengamos un Estatut mejor, no iremos adelante".

Asimismo, alertó de que sigue siendo necesario "ser muy vigilante" con la actuación día a día de "la administración central", puesto que, aunque el Estatut "blinda mucho mejor las competencias" catalanas, el Gobierno central puede seguir teniendo "la tendencia atávica e irrefrenable" de arrogarse competencias atonómicas, como demuestra, a su entender, el caso del Forcem o los "peligros de invasión de competencias" de leyes como la de Dependencia que prepara el Gobierno del PSOE.